Llegaron las vacaciones 2022 y con ellas, los lugares con los pasajes más bellos o los ríos más refrescantes son los más concurridos en la provincia. Pero muchas veces, quienes vacacionan o visitan estos lugares, contaminan y ensucian los parajes que ofrece la naturaleza.

Marcelo Ramos, un vecino de Campo Quijano, compartió su disgusto a esta redacción, sobre lo que ocurre diariamente en el Río Blanco, conocido fluvial de la zona. En este sentido, remarcó en primera instancia el "caos vehicular" que se produce ante la masiva llegada de visitantes.  

Por otra parte, destacó la basura que queda al final de cada jornada en el suelo: bolsas, botellas, y otros desperdicios conforman microbasurales. "Un lugar tan bello como este y la gente nos deja sus huellas después de haber disfrutado", reclamó Marcelo y agregó: "vivo aquí y me da bronca la indiferencias  y lo sucia que es la gente".

Además, el vecino expuso que en el verano del año pasado, presentó un proyecto para impulsar un emprendimiento con el fin de "controlar, ordenar y hacer respetar el cuidado de nuestra naturaleza". Sin embargo, no ha sido tomado en cuenta ni por los concejales ni por el intendente Carlos Folloni, que al parecer les importa poco y nada proteger el medio ambiente y salud pública en estos espacio de paseo.

El proyecto, encarado desde un abordaje familiar, buscaba vincular el medio ambiente y el turismo.