Algunas especies de alacranes son venenosas, por lo que ante una picadura se debe acudir de inmediato al hospital o centro de salud más próximo al domicilio. Con la llegada de los calores también pueden aparecer arañas y serpientes en los hogares, especialmente si hay cucarachas.

Ante la picadura de alguno de estos animales, se debe solicitar asistencia médica en centros de salud u hospitales. En la ciudad de Salta, el hospital Señor del Milagro atiende por guardia en caso de picadura de alacranes y víboras. .

Desde el ministerio de Salud llaman a realizar tareas preventivas en el hogar. Además indican las diferencias a tomar en cuenta a la hora de determinar cuales son los alacranes venenosos.

El alacrán venenoso es de color castaño claro, con tres bandas marrones a lo largo del lomo. Sus patas son de color uniforme, sin manchas. Tiene pinzas finas y largas y mide entre 4 y 6,5 centímetros. Posee una prolongación articulada que termina en un aguijón y una púa, con lo que inyecta el veneno.

El alacrán  se alimenta de cucarachas y arañas, es más probable encontrarlos en hogares donde habiten estas especies, por lo que se recomienda tener la casa libre de alimanias.Es de hábitos nocturnos y suele ocultarse en lugares oscuros, entre maderas, hojarasca, escombros, ladrillos, cámaras subterráneas, depósitos, desagües.

Ahora bien, ¿qué se debe realizar ante la picadura del alacrán?, primeramente se debe frío en el lugar de la picadura, para retardar la absorción del veneno. Una vez realizada esta tarea, se debe concurrir urgente al hospital o centro de salud más próximo al domicilio para determinar la gravedad del envenenamiento y aplicar el antídoto específico.

Para facilitar esta labor al personal de salud, se debe capturar al alacrán, vivo o muerto, y llevarlo para que se identifique su especie, no hay que destrozarlo, puesto que se debe poder determinar su tipo para aplicar la medicina.

Dado que se alimenta de cucarachas, los alacranes pueden ingresar a las casas y refugiarse en grietas de paredes, pisos, zócalos, detrás de revestimientos de madera, debajo de muebles o entre ropa y calzados. En tal sentido es esencial realizar las siguientes tareas de mantenimiento:

Mantener la limpieza y ventilación de los ambientes, teniendo cuidado al remover objetos.

Evitar la acumulación de escombros, ladrillos, tejas, leña, madera y otros objetos que puedan servir de refugio a los alacranes.

Evitar que los niños jueguen en esos lugares.

Tapar grietas en revoques. Poner especial cuidado si las paredes son de ladrillos huecos.

Sellar las cámaras de las cloacas y colocar mallas metálicas en rejillas de cocina, baño, lavadero y desagües.

No introducir las manos desprotegidas en huecos de árboles, paredes, debajo de piedras, maderas, etc.

Si ya se encontró un alacrán en la vivienda, revisar la cama antes de acostarse.

No dejar ropa en el suelo o colgada de las paredes. Revisar y sacudir las prendas antes de usarlas.

No andar descalzo, sobre todo en patios y jardines.

Revisar los zapatos, sobre todo antes de calzar a los niños.

Los alacranes suelen picar en noches de mucho calor o justo antes de un día cargado de mucha humedad por la lluvia. Los síntomas que presenta una persona que fue picada por uno  de estos suele ser dolor localizado  con sensación de quemadura, enrojecimiento y sensación de adormecimiento o anestesia.

Los síntomas generales, que se observan principalmente en niños, son piel pálida y sudorosa, fiebre, cefalea, excitación y temblores generalizados. También puede haber somnolencia, agitación, vómitos, dolores articulares, taquicardia, problemas visuales, cólicos y diarrea.