Roxana Padilla era empleada municipal de planta permanente hace 14 años y de tránsito, los últimos 8; además, recientemente fue electa como delegada gremial. Durante los primeros días de octubre, pudo advertir que no había recibido su sueldo y en consecuencia, se acercó a la Municipalidad donde le informaron que fue cesanteada, “por orden de Nallar”, el Secretario Legal y Técnico, según informó la mujer a El Expreso de Salta.

Al ser consultada por los motivos del despedido, explicó: “Tenía inasistencias desde el 2017 pero estaban justificadas por un tratamiento psiquiátrico y psicológica de rehabilitación, ellos no lo están contemplando”. Agregó que existen “otros sumarios de actas mal confeccionadas”, y recordó que un funcionario municipal del área de transportes, de apellido Castillo, según lo dictaminado por la justicia, ejerció violencia de género sobre ella, sin embargo, “me sancionan a mi, y no a él”, denunció Padilla. La mujer trajo a colación que también fue denunciada por un contribuyente, debido a un acta que le labró por estacionarse doble fila, el resultado fue que “le condenaron la multa y me sancionaron a mí, el municipio no avaló un  procedimiento que hice de una infracción que es muy común en la ciudad”, reclamó. 

“Hicieron firme la cesantía sin notificarme y dicen que fue a través de la Resolución 081, que salí en agosto del año pasado y que no estaba firme porque estábamos en pandemia” puntualizó. Por tal motivo, el martes pasado, se hizo presente en el CCM, para reunirse con Daniel Nallar: “Cuando entré él estaba alterado, estaba con otra persona que después se retiró, el Doctor me dijo ‘¿qué querés aquí? No tenés nada que reclamar, estoy cansado de que todo el mundo me haga responsable de los problemas que hay en la municipalidad, yo no tengo nada que ver, no tengo la facultad de dejarte sin trabajo, vos te estás yendo por la resolución’, que la tenía en su escritorio” relató a esta redacción la mujer. La trató de ignorante y le dijo que hable con su abogado. “Andá y preséntate en la justicia que no tenés nada que reclamar”, le recriminó el Secretario momento en el que “tiró el teléfono y lo reventó contra la pared”. “Me asusté, quebré en llanto y le pedí que se tranquilice y que me de la tranquilidad y seguridad porque estábamos adentro de una oficina y él actuaba de forma violenta, a todo esto había gente afuera que estaba escuchando los gritos del doctor, la secretaría y los que estaba ahí, también estuvo presente el doctor Angulo y Javier Guil”, contó la ex inspectora.

La situación motivó que Padilla se presentara en la OVIF en Ciudad Judicial para denunciar ante la justicia, donde alegaron que como había solo una abogada, no podían proceder a tal fin. En el Polo de la Mujer, pudieron tomarle la denuncia, sin embargo, remarcó: “Llegué como a las 18 y me fui a las 12:30; se caía el sistema, no andaba la impresora, el sistema no grababa la denuncia y tanto yo como las tres que me atendieron nos quedamos hasta que salí”. “El domingo me llegó el oficio de prohibición de acercamiento de este hombre como así también de ejercer violencia y de cualquier otro daño, lo hacen responsable”, declaró a este medio

Durante la jornada de hoy, la mujer se presentó en la audiencia con funcionarios de gobierno que le presentaron como propuesta 7 meses de amparo con el sueldo, pero finalizado el período, cesanteaba su trabajo. “Querían cubrir el nacimiento de la bebé y que tenga obra social en el nacimiento”, explicó. “Salí quebrada en llanto, quiere decir que quedo sin trabajo y sin derecho a reclamar en la justicia porque me dijeron que si firmaba eso, el juicio termina. Me dijeron que aproveche la oportunidad que tengo, no la van a tener otros con pedidos de baja y que era una gran propuesta que la intendenta me estaba haciendo” dijo Padilla

Sostuvo que no firmará la misma, ya que “es comida para hoy y hambre para mañana”. Aseguró que deberá tomar medidas “que no quería tomar”, y sentenció: “Me llevan a eso, como a encadenarme, porque alguien me tiene que dar una solución; si esa es la propuesta de la Intendenta, me tendrá que escuchar la justicia”.