El tema de los manteros tiene en jaque al municipio desde hace bastante tiempo, sin embargo la situación se agravó a partir de la represión sufrida por el sector el fin de semana pasado. "Estoy preocupado con los vendedores ambulantes. He visto la situación, entiendo que es difícil para la intentenda, para la los vendedores y comerciantes", analizó Outes.

Indicó que pese a lo complejo de la situación acudir a las fuerzas policiales no es la respuesta, puesto que  "es un camino del que no hay retorno. La gente está bloqueada porque no tiene posibilidad de trabajo, no tiene ingresos,no es que la gente sea mala sino que está agobiada. No tener plata para llevar a tu casa es muy difícil porque se pierde el manejo de ciertas cuestiones", argumentó.

Sobre esa línea esbozó una solución plausible, "El Estado tiene que generar espacios en condiciones, para que la gente acceda, así el mismo vecino va ir a comprar, en cambio si los encerras en un lugar que no es lindo, ni el comerciante no va ir, así que ésto no sería una medida", explicó el coordinador, luego añadió que "hay que ponernos en un lugar lindo para que tributen, ahí será distinto".

Respecto a la represión sostuvo que "La desición de desalojo puede tener un costo político muy alto, espero que la intendenta lo pueda resolver con sabiduría, porque tenemos mucho problemas de empleo y la gente se desespera.La situación es difícil pero si le faltó aportar más a la hora de decir les demos lugares aptos".

"Uno como gobernante tiene  la obligación de conducir en la toma de desición, 'esto no se puede hacer esto otro sí', y tiene que satisfacer las necesidades, pero a los empujones sera muy difícil" concluyó.