Los senadores de la provincia, en sesión extraordinaria y con mayoría agravada, dieron media sanción al proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo que declara “la necesidad de la reforma parcial de la Constitución Provincial”. El dictamen aprobado habilita la convocatoria a una Convención Constituyente, pero circunscribe la reforma “en forma exclusiva” a modificar determinados párrafos o incisos de los artículos 95°, 103°, 111°, 137°, 140°, 144°, 156°, 169°, 170°, 171° y 172°. En consecuencia, los convencionales recibirán mandato para limitar la cantidad de reelecciones de gobernador, vicegobernador y legisladores provinciales, otorgar inamovilidad a los jueces de la Corte, asegurar una mayoría opositora en la Auditoría General, y modificar la duración del mandato de los concejales, entre los temas principales.

Las exposiciones fueron iniciadas por Dani Nolasco, representante de La Poma, como miembro informante de la Comisión de Legislación General, quien destacó que “es de público conocimiento y se debate en la sociedad civil, la necesidad de revisar el número de veces en que puede ser elegido un gobernador, intendente e integrantes del Poder Legislativo”. “En este sentido, la necesidad de la reforma no resulta intempestiva, por el contrario, era esperada y reclamada por la ciudadanía de la provincia”, aseguró.

En sintonía, el senador de San Martín, Manuel Pailler, recordó que “más allá de las opiniones que cada uno tengamos respecto a de los temas” de la reforma pretendida, con la aprobación de esta ley “se abre la puerta para que una Convención los trate y analice, pues son temas de la agenda de la gente”. Pailler había presentado un proyecto propio, pero tras el “amplio debate en la comisión, con los diputados y con los asesores, se llegó a un único dictamen favorable”, informó.

El senador por Capital, Guillermo Durand Cornejo, por su parte, hizo hincapié en la idea de otorgar inamovilidad a los jueces de Corte, y lamentó que “pudiéramos habernos acostumbrado a una disfunción tan grande, como es la falta de independencia de uno de los Poderes del Estado, la Justicia” y consideró como “desencadenante vicioso a aquella modificación que se dio hace unos años, cuando se permitió que el gobernador pueda ser reelecto”.

“Como los jueces duraban 6 años en sus cargos, era el mismo gobernador que leS daba un segundo mandato y un tercero. Y ello aún está siendo perjudicial para la Justicia de Salta. No pongo en juicio la honorabilidad de los señores magistrados, sino que lamento que quien debe tener el equilibrio de la Justicia, tenga que deberle favores políticos a un gobierno de turno. Ahí es donde constituye esa disfunción tan seria, tan grave y que afortunadamente estamos asistiendo al acto histórico de poder enmendarlo”, concluyó.