Tenía que ganar y ganó. Tenía que mantener la valla invicta y no recibió goles. De esta manera Racing Club  cumplió con el principal objetivo de todo cruce como local en la Copa Libertadores.

 Así  equipo de Avellaneda logró una importante ventaja en el inicio  de cuartos de final ante Boca, al que derrotó  1 a 0, con gol de Melgarejo. El choque de vuelta se jugará el próximo miércoles, desde las 21.30, en La Bombonera.

En líneas generales el partido fue chato. Muy lejos de lo que se esperaba.  La Academia concretó una de las pocas jugadas bien hilvanadas de la noche y con eso le bastó ante un pálido rival que deberá mejorar mucho si es que quiere seguir en la Libertadores.

El partido arrancó luchado, impreciso y con algo de intensidad. Y hasta tuvo polémica cuando todo Boca pidió penal tras una falta de Sigali sobre Villa, no sancionada por el árbitro, casi sobre la línea del área.

Con pocas asociaciones, el local dependió de los ataques por los extremos. Apenas inquietó con un buen centro de Domínguez, algún intento individual de Melgarejo y un remate desviado de Sigali.

Boca, que estuvo siempre atento para robar y atacar directo, encontró sus mejores opciones en la etapa final del primer tiempo que termino con marcador en blanco.

El complemento arrancó  similar a los primeros 45 minutos. Racing mantuvo su postura,intentando ser prolijo.

A los 14 del segundo período, una jugada que nació con Fabricio Domínguez en la derecha, llegó al lateral izquierdo para que Eugenio Mena enviara un centro y Melgarejo cabeceara al gol. Si, justo el que podría haber visto la roja apenas iniciado el encuentro.

Después del gol, Racing tomó mayor confianza. Y en algún momento le rodeó la manzana a Boca, que no encontró respuestas ni con el ingreso de Soldano por Cardona. Insistió con Villa, quien se equivocó con sus resoluciones. Y Salvio directamente no pesó hasta que el DT dispuso su salida.

Racing también pudo ampliar la ventaja sobre el cierre. Pero el 1-0 le quedó bien, ya que ahora pasará con un empate o, incluso, con una derrota por un gol si convierte en La Bombonera.