“Este tema es típico de los radicales, donde el problema pasa por la incompatibilidad que existe entre el cargo de presidente del partido y el ejercicio de un cargo ejecutivo, en este caso como intendente de Mario Mimessi, y es algo que está en la carta orgánica interna partidaria”, comenzó opinando el ex-fiscal de Corte.

En igual sentido, agregó que “cuando esto sucede, la carta orgánica dice que inmediatamente cesa de facto su presidencia algo que debería haber pasado el 10 de diciembre cuando asumió la intendencia de Tartagal y eso se lo comunicó al Juez Federal, Leonardo Bavio, porque allí debería haber asumido el vice-presidente del partido”.

“Desde el año pasado, al producirse la caducidad de su mandato, el partido está acéfalo y eso se ve en el comité que hoy está cerrado, además de que la UCR no tiene posiciones institucionales respecto a las medidas de gobierno, además de que somos el único partido de oposición, porque los renovadores desaparecieron por su acuerdo con Urtubey, y estamos mudos, callados”, prosiguió.

Por otro lado, Alejandro Saravia señaló que “no tengo ningún tipo de aspiración ni pretensión en el partido, sino que me interesa el funcionamiento porque en Salta tenemos un partido hegemónico donde el peronismo se sucede a sí mismo, entonces creo que el radicalismo tiene que posicionarse para ser una real alternativa y un partido de alternancia, pero el partido no está ejerciendo el rol de oposición con entusiasmo”.

“Una cosa es el partido y otros son los candidatos electivos, que muchas veces no son buenos dirigentes partidarios que se encargan de amigar a los radicales y preparar los cuadros técnicos, pero el partido tiene que trascender una candidatura electoral, y los dirigentes partidarios no deberían ser candidatos”, finalizó.