El Concejo Deliberante aprobó un proyecto de Ordenanza para que el plan Mi Lote sea exceptuado de lo establecido por la Ordenanza 13.779 que fija la obligatoriedad del soterrado de cables en el ejido urbano. 

Fue el concejal José Gauffin quien se hizo eco de la solicitud del IPV, el único propósito que tendría esta excepción es la de ahorrar costos de infraestructura a la provincia. 

En este caso el edil justifico la medida en nombre de la contribución al plan de desarrollo urbano que anunció el gobierno provincial, “para que nazca el proyecto sano desde el inicio”, dijo Gauffin. 

Lo cierto es que años atrás los concejales lograron establecer una ordenanza que obligue a los loteadores de terrenos y a los inversores inmobiliarios a soterrar el tendido eléctrico incluidos, teléfono y cable para evitar la contaminación visual pero también los accidentes con la maraña de cables que están presenten en las calles de la ciudad.

Ahora los concejales amenazan con retrotraer la medida frente a la “imposibilidad de cumplir con algunas ordenanzas”. 

Fue la concejal Romina Arroyo quién más a fondo desarrolló este argumento, “existe una ordenanza de soterrado muy difícil de cumplir”. “Obliga a encarecer un 20% los lotes y por lo tanto el costo de loa emprendimientos, hay que trabajar con ordenanzas posibles y viables”, manifestó durante la sesión.

Más adelante consideró que exceptuar al plan Mi Lote, del cumplimiento de esta ordenanza, facilitaría los “esfuerzos del gobierno por dar respuestas a una demanda habitacional en la provincia”.

Si bien no tiene fecha, los concejales coincidieron en que es necesario modificar la ordenanza ya que, muy a menudo ingresan al concejo pedidos y proyectos de excepción.