El Comité Operativo de Emergencia sigue sin encontrar la punta del ovillo y mientras tanto continúan los groseros errores y las desatenciones a la gente que cumple con la cuarentena en los hoteles que el COE contrató para tal fin.

Cuatro trabajadores de una empresa privada que se dedica al mantenimiento de transformadores eléctricos a nivel nacional vivieron una pesadilla en un hotel de Salta mientras cumplía la cuarentena.

Ellos pertenecen al grupo denominados esenciales, por lo tanto tienen autorización nacional para transitar por las rutas Argentinas,  siempre y cuando tengan todas las autorizaciones oficiales, además del PCR NEGATIVO.

“Teníamos todo en regla y por eso nos dispusimos a retornar a nuestra ciudad de origen, General Güemes. Cando llegamos a la localidad salteña de Tolloche, está en el límite entre Salta y Chaco, no nos dejaron pasar", contó Rody, uno de los trabajadores involucrados.  

Según cuenta este trabajador güemense, estuvieron retenidos más de 24 horas y el motivo que alegaba la policía era que les faltaba la orden del COE. “Esa noche hizo un frío que si nos quedábamos quieto nos congelábamos, por eso encendimos una fogata. Grabamos un video y lo publicamos en las redes sociales y gracias a eso nos dejaron ingresar a Salta”.

“Todo marchaba bien hasta que un tal Avellaneda, un inspector de Güemes nos caratuló como repatriados. Le dijimos una y otra vez que estamos dentro del grupo de trabajadores esenciales y no nos creyeron a pesar de presentar toda la documentación. Fue así que nos mandaron a Salta escoltado por la policía, nos trataron como delincuentes. Más de 5 horas en AUNOR y luego de fotos nos llevaron al Hotel Buenos Aires”.

 

El Hotel del terror

Rody se refirió a la atención que recibió en el hotel por personal del lugar como personal de salud afectado para tal fin.

“Sufrimos maltrato desde el primer día. La comida que nos servían era muy mala, el desayuno nos daban en un vasito de plástico con un sobrecito de azúcar que no endulzaba nada. La limpieza no existía. Un compañero nuestro es diabético y a pesar de haberlo informado nunca fue atendido por un médico. No tenía medicamentos y a través de las enfermeras que nos venían a tomar la temperatura solicitamos atención para nuestro amigo y nada. Tanto insistir trajeron medicamento para la presión y no para la diabetes”.

El malestar de estos 4 trabajadores, más allá de todo lo contado, es que hoy cumplen 19 días de aislamiento y no le daban el alta sanitaria. El lunes 27 le realizaron el hisopado, el miércoles 29 ya se conocía que el resultado era negativo. Esperaban que el viernes 30 fueran dados de alta pero nada, pretendían que se queden hasta el lunes 3 de agosto por decidieron realizar una huelga de hambre y contrataron a un abogado, al doctor Marcelo Llanos, que interpuso un hábeas corpus. Gracias a todos estos movimientos aparecieron las todas autorizaciones para que puedan retirarse del hotel.

Lo llamativo de todo es que la declaración jurada y el certificado sanitario con el negativo estuvieron firmados el 30 de junio.