Durante la jornada del viernes, se produjo un corte de calle en las puertas del Centro Cívico Municipal. Lo protagonizaron trabajadores municipales de diferentes dependencias junto a los dirigentes sindicales que forman parte del frente Gremial.

Las tensiones entre los trabajadores municipales y la Intendenta Bettina Romero se remontan desde el inicio de la gestión. En el último periodo, el conflicto con mayor impacto público fue el de los Agentes de Tránsito, a los cuales el Poder Ejecutivo municipal, les quitó la potestad de labrar actas de infracción. Las denuncias por el vaciamiento municipal y despidos en dependencias como el Hospital de Mascotas, Control Comercial, Hormigonera, Cementerios y, desde luego, Tránsito, llevó a que los gremios denuncien a Bettina Romero de estar “privatizando la Municipalidad”. 

Por otro lado, como parte de la “reestructuración” del gobierno municipal, Bettina eliminó secretarías y sub secretarías y las convirtió en coordinaciones, redujo jerarquía en la planta de trabajadores y eliminó presupuesto de una gran cantidad de áreas que contaban con personal y recursos para desarrollar sus actividades. 

La medida de fuerza que inicia el próximo lunes, en este caso, viene acompañada por una diversidad de representaciones sindicales dentro del espectro del trabajador municipal, entre ellas, la Asociación de Empleados Municipales de Salta (ADEMUS); el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM); Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Sindicato de Municipales de Salta, SIMUSA; en esta oportunidad además, se pliega a la medida de fuerza, la Unión de Trabajadores Municipales de Salta (U.T.M.) que no venía participando en los conflictos anteriores y que es el gremio que reúne la mayor cantidad de afiliados. 

Por su parte, el gobierno municipal calificó de “inexplicable” el anuncio por parte del frente de gremios. Apuntaron directamente contra los dirigentes sindicales. Los funcionarios del Ejecutivo municipal advirtieron que los nuevos controles que se implementaron desde el municipio amenazan privilegios de delegados gremiales “que cobran sin trabajar”.