El conflicto en el área de Bienestar Animal de la municipalidad de Salta, se remonta al cambio de gestión. Como se esperaba, el 31 de diciembre de 2019 vencieron una cantidad importante de contratos laborales que tenía el municipio con sus empleados, contratos de Agrupamientos Políticos, pero también Contratos de Locación.

El caso de Bienestar Animal sorprendió ya que, durante los meses de enero y febrero 2020, continuaron con sus funciones normales diez de los trabajadores, -hijos de ex trabajadores municipales-, a los cuales se les había vencido el contrato, pero con los que se había llegado a un acuerdo de renovación. A mediados de febrero el ejecutivo municipal les informó que estaban afuera del sistema y que debían dejar de asistir a sus lugares de trabajo.

En su momento los trabajadores, junto con los gremios municipales, reclamaron la reincorporación de los diez trabajadores despedidos. Luego vino la cuarentena y el reclamo paso a un segundo plano hasta ahora.

Armando Ferri era chofer del móvil quirúrgico del Hospital de Mascotas, su contrato era de Locación y al igual que los contratos AP, había vencido el 31 de diciembre pero continúa trabajando.

En varias oportunidades Nicolás Kripper, secretario de Protección Ciudadana, le dijo que tenga paciencia que ya iban a salir los papeles para renovar el contrato y así trabajó para el municipio, sin contrato ni instrumento legal, hasta que inició la cuarentena el 16 de marzo.

El 25 de marzo y el 2 de abril fue convocado por el secretario de Bienestar Animal, mediante llamados telefónicos, para que realice tareas, abastecer de medicamentos el hospital y trasladar alimento al refugio de animales. “A mí nunca me dijeron nada, nunca me avisaron, ni me notificaron, pero me dejaron afuera del sistema municipal, no me pagaron la mitad de marzo, que sí trabaje y tampoco me pagaron abril”, explica Armando Ferri en diálogo con El Expreso Web.

“Yo llame reiteradas veces al secretario Simkin y al coordinador Kripper, muy pocas veces me respondieron y lo único que me dijeron es que ellos no sabían nada que yo quedaba afuera”, denuncia.

El acampe se han instalado en las puertas del Hospital de Mascotas sobre la vereda de calle Lavalle al 500. Con un gazebo para cubrirse y unas sillas para pasar los días, los trabajadores despedidos se manifiestan de manera “pacifica”. Han rodeado los ingresos al hospital de animales de carteles denunciando la situación.

“Yo lo tomo como algo personal porque yo soy hermano del Dr. Ferri que trabajó en la gestión anterior, esto lo entiendo como portación de apellido”, manifiesta Ferri, y agrega “ellos no me dieron ningún motivo para dejarme afuera”.

Son once familias que perdieron el sustento económico principal. Desde hace una semana iniciaron la protesta con una huelga de hambre para expresar de manera concreta, la situación que atraviesas sus esposas e hijos en sus casas. “Nuestras familias no tiene qué comer, agradecemos mucho el apoyo y la solidaridad de los vecinos y de mucha gente que se acera a la carpa y nos trae alimentos porque todo eso se los entregamos a nuestras familias”, finalizaron los trabajadores.

Bettina.-

No muy lejos del Hospital de Mascotas, en calle Buenos Aires al 900, El Expreso de Salta se encontró con la intendenta Bettina Romero que se disponía a “saludar a los vecinos en situación de calle y que desde hace dos meses están albergados en el refugio municipal”.

Se trata de 27 personas de sexo masculino, entre 18 y 70 años, que se encontraban en situación de calle al momento de declararse la cuarentena obligatoria en todo el territorio provincial. El municipio acondicionó un espacio paro que puedan ser albergados. Así además son atendidos por un equipo de médicos, psicólogos y asistentes sociales.

Al ser consultada por este medio sobre el reclamo que lleva una semana en las puertas del hospital de mascotas, la intendenta Romero dijo “lo explicó Kripper, lamentablemente mucha gente quisiera trabajar en el estado”. “Salta es una de las provincias con mayor desempleo a nivel nacional, sería ilusionar a mucha gente hacerles creer a las personas que un gobierno municipal puede resolver esto”, finalizó Romero.