"Sueños de selección": el libro que cuenta cómo se forjó la Scaloneta

La inminente doble fecha de las Eliminatorias Sudamericanas que afrontará la Selección Argentina puede ser, para los amantes del fútbol y la literatura, una buena razón para hablar de un libro publicado recientemente por Editorial El Ateneo. Se trata de Sueños de selección, de Nahuel Lanzillotta (periodista deportivo que cubrió el Mundial) y Adrián Michelena (quien desde sus redes sociales narra historias de los jugadores de manera inspiradora), que propone un recorrido profundo y conmovedor por las vidas, luchas y logros de los jugadores que, bajo la conducción de Lionel Scaloni, llevaron a la Albiceleste a conquistar la tan ansiada tercera estrella en el Mundial de Qatar 2022.

 En Sueños de selección, Lanzillotta y Michelena narran cómo cada futbolista superó adversidades para alcanzar la cima del fútbol mundial. Las historias de superación personal se entrelazan con los momentos más emocionantes del torneo, revelando el costado más humano de los héroes de Qatar.

 El libro incluye un prólogo especial escrito por Nicolás Tagliafico y presenta, además, fichas técnicas de cada jugador: nombre completo, fecha de nacimiento, clubes en los que jugó, rendimiento en el Mundial y su papel clave en la histórica consagración.

 Más que un homenaje, Sueños de selección es una invitación a conocer el alma de un equipo que hizo historia.

Así comienza Sueños de selección

 Un día le golpearon la puerta de la habitación a Lionel Messi: eran Rodrigo De Paul y Leandro Paredes, con un mazo de cartas y el mate preparado. Eran tiempos en los que la selección de Scaloni recién se estaba formando, allá por 2019, y paradójicamente, era Messi quien debía integrarse a un grupo nuevo, marcado por el recambio generacional. Ese gesto de Rodrigo y Leandro significó un antes y un después en el factor humano de esta selección. Enseguida llegaron las primeras charlas, las risas cómplices en las concentraciones, las bromas en los entrenamientos, las cábalas más desopilantes. Pero el primer paso, que conste en actas, lo dieron ellos dos, los artífices de este big bang que encendió la chispa de un equipo irrepetible.