Docentes autoconvocados exigen respuestas por el IPS y rechazan el ajuste salarial

Este martes, un grupo de docentes autoconvocados se manifestó frente a la sede del Instituto Provincial de Salud (IPS) en reclamo por la interrupción de las prestaciones y la falta de transparencia en el manejo de los fondos de la obra social. La movilización también tuvo como eje el rechazo al reciente acuerdo salarial firmado entre el gobierno provincial y la intergremial docente.

Carmen Venencia, una de las docentes autoconvocadas presentes en la protesta, denunció la imposibilidad de los trabajadores estatales de elegir su cobertura de salud y la falta de información sobre el destino de los recursos del IPS: “Estamos reclamando, nuevamente, que las prestaciones del IPS están cortadas. El problema que tenemos nosotros es que no podemos elegir si nos afiliamos o no al IPS. Todos los empleados de la provincia somos afiliados a esta obra social”. Además, cuestionó la falta de claridad en el manejo de los fondos: “Nosotros lo que estamos exigiendo es que se abran los libros de la obra social, porque no sabemos dónde se va el dinero. Nosotros estimamos que se recaudan 15 mil millones de pesos por mes de los empleados de la provincia y no sabemos qué pasa con eso”.

El malestar de los docentes no solo se centró en la situación del IPS, sino también en el acuerdo paritario que fijó un aumento del 9% para el sector. Venencia explicó que la protesta responde a una decisión tomada en asamblea: “Nosotros estamos aquí, como consecuencia de una resolución que hicimos en una asamblea de docentes autoconvocados y rechazamos la paritaria del 9% que firmó Sáenz con la intergremial”. Asimismo, enfatizó la pérdida del poder adquisitivo que arrastran los salarios: “Todo el mundo sabe que nuestro salario ya trae una pérdida histórica del 30% en relación a la inflación”.

En un tono crítico hacia el gobernador Gustavo Sáenz, Venencia lo vinculó con las políticas económicas nacionales: “Sáenz es el mejor alumno de Milei: aplica todo el ajuste que aplicó el gobierno nacional. Nosotros sabemos que el valor de la canasta familiar hoy es de un millón doscientos mil pesos; sin embargo, tenemos salarios por debajo de la línea de la pobreza”. También cuestionó la actitud de los gremios en las negociaciones: “Los sindicatos están totalmente adaptados a estas políticas de ajustes. La CTERA tenía planeado un paro para el 5 de marzo y resulta que a último momento lo levantaron. Eso causó muchísima bronca en todo el país”.