Horror en el San Bernardo: Estaba internada, entraron, la golpearon de nuevo y le cortaron la lengua; y luego murió

La joven de 18 años murió con la lengua cortada y golpes en la cabeza luego del ataque que recibió en el hospital San Bernardo, donde estaba internada tras una agresión anterior.

POLICIALES14 de febrero de 2025 Melina Sola

Su tía Verónica informó a El Expreso de Salta que la joven era testigo de una causa judicial vinculada a una falsa denuncia por violación. Aseguró que a Milagros la golpearon y le cortaron la lengua estando internada, por eso se escapó y fue a la casa de su madre donde pudo comunicar lo sucedido aunque debió regresar al nosocomio por la gravedad de las heridas. Su muerte fue en las últimas horas, luego de dos semanas de estar internada en terapia intensiva.

Su tía dijo que fue atacada por tres personas, que hicieron las denuncias contra un hombre de apellido Adrián y contra dos mujeres de apellido Ibañez. "Recibió amenazas de ellos, que tienen amigos fiscales, que no les iban a hacer nada". Era testigo clave de un caso de la familia, cuando se terminó el juicio empezaron a amenazarnos de muerte", aseguró.

Dijo que hasta el momento el Poder Judicial no hizo nada por detener a los agresores. "Siguen haciendo daño, pedimos justicia por ella para no terminar nunca más con otra víctima", afirmó entre lágrimas. La mujer informó que el cuerpo de la joven está aún en la morge judicial y que será entregado a sus familiares en la noche de este viernes.

Una fuente del hospital informó que Milagros ingresó el 22 de enero con un cuadro de encefalitis autoinmune, que después se fugó y que el 24 de enero reingresó con los golpes y la lengua cortada. Sin embargo la tía de Milagros negó que la chica tiviera una enfermedad de base y confirmó que la lengua y los golpes ocurrieron dentro del hospital.

Te puede interesar
Lo más visto
Captura de pantalla 2025-12-16 104917

María tiene 63 años, sufre una enfermedad degenerativa hace tres décadas y quiere la eutanasia

El Expreso de Salta
NACIONALES16 de diciembre de 2025

María tiene 63 años, lleva casi tres décadas luchando contra una enfermedad terminal y quiere la eutanasia. Desde hace 7 años vive postrada en una cama, sin posibilidad de moverse ni realizar actividades básicas. El dolor, según contó, es permanente y se desplaza por todo su cuerpo. “Si no lo tenés en la pierna, lo tenés en el hombro, en la cabeza, en los huesos. Está en todos lados”, describió.