Una multitud despide al Padre Javier Romero, Vicario de la Catedral Basílica

La ciudad se volcó en masa para rendir homenaje al padre Javier Romero, quien falleció el sábado por una complicación renal. La Catedral Basílica de Salta fue escenario de una emotiva despedida, con miles de fieles que se congregaron desde temprano para el último adiós. Su vínculo con los campaneros y la devoción transmitida por su abuela marcaron la vida de un sacerdote recordado por su humildad y entrega a la comunidad.

SALTA07 de octubre de 2024Gabriel UmbertGabriel Umbert
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Una multitud despidió los restos del padre Javier Romero, vicario episcopal de la catedral basílica, quien perdió la vida el sábado por la noche, producto de una complicación renal. Un gran número de personas se dieron cita a lo largo del domingo en la sede del Arzobispado, para despedir los restos de un sacerdote con un profundo compromiso con la comunidad.

A partir de las 9 de la mañana, la catedral basílica se vio desbordada, en lo que fue la misa exequial, con el féretro en el medio de la multitud. Muchas personas se dieron cita para poder darle el último adiós. El padre, tenía una especial vinculación con los campaneros; su padre había sido campanero en su juventud y así le lego, de alguna manera, la vocación por el servicio que, en sus primeros años, lo llevó a ser campanero de la catedral basílica, posteriormente se decantaría por el sacerdocio.

Cerca de las 10 de la mañana, los restos de Javier Romero, rodearon la plaza 9 de julio con una multitud por detrás, para posteriormente emprender camino vía calle España rumbo al cementerio de la Paz, donde también está enterrada su abuela. Esto último, según el entorno de Romero, fue una expresión de voluntad propia, producto de que en su círculo íntimo, Javier, siempre expresaba que era sacerdote gracias a su abuela, quien solía llevarlo de muy pequeño a las primeras misas.

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Emanuel Ibáñez, campanero de la catedral Basílica, expresó: “La verdad es que fue algo muy fuerte, por ahí me llegaban mensajes y la verdad, no caía”, dijo el joven sobre lo que fue la confirmación del deceso, producto que recién cerca de las 22 hs del día sábado, hubo confirmación oficial. Posteriormente, Emanuel manifestó que esto los “toca muy de cerca, porque en sus inicios él fue campanero, hasta que después dio su si generoso para poder servir al Señor”. Respecto al último contacto que había mantenido con el sacerdote, el joven campanero agregó: “El jueves de la semana pasada los vimos y ese compañerismo y esa confianza siempre estuvo. Lo vimos bien, no esperábamos tremenda tragedia”, por último, cargado de emoción, aseguró: “Él nos enseñó a ser humildes en cada faceta del apostolado”

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