"La verdad que estamos muy tristes con esta noticia porque ha sido muy doloroso para nosotros que ha muerto un niño más en el norte", comenzó señalando la funcionaria provincial.

Allí, contó que "este niño fue asistido en su momento, en varias instancias, y entró al sistema de salud hace aproximadamente un mes, al hospital de Tartagal, por una gastroenteritis y con bajo peso, donde se lo compensó, se solucionó ese problema y salió con dos kilos más de peso de alta, para volver a la localidad de La Curvita".

Luego, afirmó que "hace 10 días estuvimos por los parajes de Santa Victoria, incluido La Curvita, y en el caso de esta familia puntualmente, pudimos entregar dos módulos alimentarios, además de que fuimos con enfermeros y en ese momento el niño estaba bien, pero evidentemente tuvo un problema de salud y ha bajado de peso cuando volvió a ser internado en el hospital de Santa Victoria, y presentaba deshidratación, por lo que fue imposible reanimarlo, algo que nos pone muy tristes, pero sepan que era un niño que estaba siendo asistido y estaba recibiendo agua del ejército". 

Teniendo en cuenta que a la emergencia socio-sanitaria que se declaró en el norte provincial por las muertes por desnutrición y la falta de agua potable, se le sumó el aislamiento social obligatorio por el coronavirus, por lo que el personal del Ministerio de Desarrollo Social que trabaja con las comunidades originarias también se está viendo limitado en sus funciones.

Según Figueroa, "tenemos 149 personas del ministerio entre acompañantes familiares y educativos, que también están con la consigna de aislamiento social, preventivo y obligatorio, entonces se sigue haciendo el trabajo, pero con las restricciones recomendadas y con la mínima cantidad de personal".