Comunicó por la tarde personal del Centro de Salud a los vecinos a través de whatsapp, invitándolos a no concurrir al mismo y a realizar consultar por el celular.

¿Se trata de otro caso de descuido? Según comentaron los vecinos fueron ellos los que denunciaron la presencia de la joven volvió hace tres días de Filipinas, “y andaba deambulando por el barrio”, hasta que la policía la obligó a ponerse en cuarentena. El miércoles, la joven presentó síntomas de resfrío y fiebre, y se encendieron las luces de alarma no sólo en Palmeritas, sino también en barrios cercanos como Palermo, Roberto Romero, entre otros, porque temen estar expuestos desde ahora la gran expansión que tiene el COVID 19.

La familia fue atendida en el Centro de Salud Nro.59, con un dato alarmante: el personal actuó según su experiencia porque no se hicieron simulacros en cómo atender a una familia de cuatro integrantes sospechados de tener coronavirus. Lo que demuestra que el Ministerio de Salud no trabajó conforme a la altura de las exigencias de una pandemia. Tampoco el Comité de Emergencia que ahora preside el ingeniero Ricardo Villada y la ministra Josefina Medrano, a la que no se le ve experiencia ni capacidad suficientes para enfrentar una situación como la que estamos empezando a vivir los salteños. La falta de control en el ingreso de personas provenientes de países viralizados, está siendo la principal herramienta en contra de la población salteña. Y es tiempo de líderes que propicien acciones que generen confianza y credibilidad, lo que llevará a la población a actuar de forma disciplinada. Pero no se ha visto eso por ejemplo en el Hospital Papa Francisco o en Embarcación, donde la gente desconfía de la capacidad de los nosocomios para atender a pacientes con COVID19 y protestan porque temen que la capacidad hospitalaria sea desbordada y todos sean sumidos por el virus.