La sentencia de la Sala 3 del Tribunal de Juicio en contra de un profesor que reconoció que abusó de dos primas menores de edad, hace poco más de 15 años, provocó el rechazo de padres de los cuatros colegios en donde dicta clases, porque al ser una condena de tipo condicional, puede continuar trabajando normalmente.

La mejor manera que encontraron las víctimas para evitar que su victimario continúe como si nada, fueron las redes sociales, en donde contaron todo lo que les tocó vivir cuando una tenía 11 años y la otra 7.

La sentencia se conoció el pasado 10 de febrero en la Sala 3 del Tribunal de Juicio, y la causa fue caratulada como “Abuso sexual simple agravado por la guarda y la convivencia preexistente con una menor de edad continuado con el concurso real con exhibiciones obscenas agravada”. Los hechos ocurrieron entre los años 1998 y 2002, según los relatos de las víctimas. Una de ellas contó que la denuncia se tramita en la Justicia desde el año 2015, y cinco años después recién salió la sentencia, tras un juicio abreviado durante el cual el profesor Eduardo M. Ríos se reconoció culpable.

La decepción por la sentencia judicial se agrandó cuando las víctimas y sus familiares se anoticiaron que el mismo podría seguir dictando clases en los cuatro colegios en los que venía trabajando, razón por la cual decidieron publicar la terrible experiencia vivida para alertar a padres y alumnos sobre quién es realmente este docente, y de paso solicitar si existe o existió otra víctima del mismo Ríos para que se anime a denunciarlo.

“La justicia considera estos delitos contra la integridad sexual como simples, con penas simbólicas que contribuyen más a la impunidad que a la justicia misma, sin considerar los terribles daños que generan en las víctimas y que deberán sobrellevar a lo largo de su vida”, dice el encabezamiento de la publicación. 

Una de las víctimas dijo que la sentencia le dejó “un sentimiento de impotencia y bronca que no se pueden explicar con palabras. Las secuelas de temor y angustia me persiguieron por muchos años durante mi adolescencia y juventud, pudiendo finalmente con este juicio dar a conocer, al fin, mi situación”.

“El fin de esta publicación es prevenir, visibilizar e informar sobre posibles abusos sexuales que pueda cometer este sujeto, ya que la justicia dictaminó que como el delito lo cometió fuera del ámbito laboral puede ejercer libremente la docencia”, continúa y hace un llamamiento a quienes podrían haber sufrido lo mismo de parte del mencionado profesor:

Y también se dirigen a los padres y alumnos de los colegios secundarios Nº5010 “Néstor Palacio”, del barrio Santa Lucía; “Juan Calchaqui”, “Arturo Illia” y Colegio Nro. 5159, de barrio Palermo I.

Según las autoridades educativas, la sentencia no le prohíbe a Ríos a continuar trabajando como lo venía haciendo pero la reacción de los padres en estos días previos al comienzo de clases, se hizo sentir en los mencionados colegios, por lo que las autoridades podrían tomar otra medida al respecto.