Luego de que la Jefa Comunal diera la bienvenida al nuevo funcionario, una mujer llamada Analía, se presentó como trabajadora del Programa Copa de Leche, y exigió explicaciones en relación a quién se va a hacer cargo de los empleados de la Cooperadora Asistencial.

En otra muestra de su sorprendente capacidad para manejar situaciones incómodas, Bettina Romero se acercó a la empleada, le tomó las manos y le agradeció que se haya acercado al lugar, y mirando a los periodistas presentes, envió un tiro por elevación a la Provincia: "los compañeros de la Cooperadora están buscando respuestas, pero les digo que se queden tranquilos porque van a cobrar sus sueldos, y en tu caso, Analía, ya dijo la Provincia que se va a hacer cargo del programa Copa de Leche desde el Ministerio de Educación".

Controlándose para no levantar la voz de más, y ante la atónita mirada de los funcionarios presentes, agregó que "tanto el gobierno provincial como el municipal, estamos buscando la forma de solucionar esto, pero hay un tema legal, y es que ustedes son empleados de Cooperadora, que fue creada por ley, y yo no puedo transferirlos al municipios y cambiarlos de categoría".

"Los programas están vigentes y esa es la tranquilidad que hay que llevar, pero entiendo que falta algo formal desde la Provincia donde se cuente cómo se va a trabajar con los mismos", insistió. 

Ante la insistencia de la mujer que se acercó a reclamar una respuesta concreta sobre su fuente laboral, la Intendenta le aclaró:"la Cooperadora es un ente autárquico creado por ley y funciona autónomamente, y yo no puedo traerme a todos los compañeros por una cuestión legal".

"Ustedes tienen otro sueldo y una categoría que tiene que ver con Provincia, y hasta los perjudicaría pasándolo al municipio porque ganarían la mitad, y eso usted lo sabe, ¿o no?", remató. 

Por otro lado, Romero admitió que "finalizaron muchos contratos en el municipio y muchos fueron dados de alta nuevamente porque tienen que ver con gente que trabaja y cumple su función, por eso estoy contenta ya que son aproximadamente 180 personas".

"Muchos contratos terminaron en diciembre, o sea que yo no hice que terminen, y cada área de gobierno hizo un relevamiento interno de quiénes son las personas que trabajan en los distintos temas y programas, y esos siguen vigentes", explicó dando a entender que los otros que no continúan o ¿eran ñoquis o no trabajaban? No lo aclaró pero dejó sobrevolando la idea.

Entre el tumulto que se originó, sumado a la incesante batucada de la manifestación que se instaló en el acceso del Centro Cívico Municipal, Bettina Romero buscó descomprimir la tensión entre los presentes "invitando" a su oficina a la valiente Analía que logró anular el acto de asunción y exponer su preocupación y la de prácticamente todos los empleados de la Cooperadora Asistencial. 

La mandataria municipal demostró cintura para desactivar un reclamo que podría haber incomodado a más de un funcionario público, pero los días pasan y los manifestantes se retiraron con la firme idea de endurecer las medidas de fuerza si no reciben una respuesta concreta sobre sus fuentes laborales. Bettina demostró manejo escénico pero a decir verdad, la solución para la gente no llega.