El encuentro contó con la participación de referentes de organizaciones sociales y cooperativas de algunos puntos de la provincia y sobre todo de la capital. “Queremos poner en marcha las mesas del asociativismo en todo el país”, señaló Mario Cafiero. Motivo por el cual eligieron Salta para dar el primer paso y desarrollar la primera mesa. Con un dejo de familiaridad, Cafiero recordó que conoce nuestra provincia desde muy joven. “Estoy enamorado como todos los argentinos de esta provincia”, indicó y se refirió a Salta como “la heroica”.

La visita del mayo del recordado Antonio Cafiero a Salta, incluyó además del acto en el Centro Argentino, una recorrida y visitas a diferentes cooperativas de trabajadores que hace años producen en Salta. Dentro de su agenda también estaba prevista una audiencia con el Ministro de Gobierno y tal vez el gobernador.

Una de las mayores preocupaciones que tradujo Cafiero fue la necesidad de romper con el razonamiento centralista en Argentina. “Tenemos que generar mecanismos para que la riqueza quede en los pueblos, que no se vaya, las cooperativas y las mutuales reinvierten todo lo que ganan, no fugan, no se llevan la plata fuera del país”, una idea común que gira en torno de los nuevos funcionarios del gobierno nacional.

“El Centro Argentino quedó corto”, comentaban algunos de los presentes. “La convocatoria superó todas las expectativas”, decían otros. Al rededor de 800 personas se dieron cita en la jornada, algunas banderas en el ingreso para el recibimiento, una batucada que quedó en la puerta, los condimentos del acto no se desplegaron aunque sí se cantó la marcha peronista, antes del Himno Nacional.

“Las cooperativas fueron negadas por el gobierno anterior, fueron ninguneadas”, indicó Cafiero en su alocución. En la mesa de apertura de la jornada, estuvo acompañado por la senadora nacional Nora Giménez, por la diputada nacional Verónica Caliva, por el senador provincial Mashur Lapad, el director del ENACOM, Gonzalo Quilodrán y Pamela Ares, coordinadora del Consejo Nacional de Políticas Sociales y la ministra de Desarrollo Humano de la Provincia, Verónica Figueroa.

Fueron al acto un puñado de diputados provinciales, Jesús Villa e Isabel De Vita, por el lado del Frente TODOS, el presidente de la Cámara de Diputados Esteban Amat, la diputada Mónica Juárez y el Intendente Gustavo Solís, de Rosario de la Frontera. En algún momento de la jornada, llegó el senador nacional Sergio Leavy, y así como llegó se fue.

Los que pegaron el faltazo fueron los diputados Ameri y Godoy. No hubo referentes de la Tupac Amaru de Salta. Mario Cafiero no hizo referencia en ningún momento a Milagro Sala, sus situación actual con la Justicia Jujeña, ni las experiencias de la Tupac como cooperativa.  

¿Enfrentar la desocupación, la destrucción de los puestos de trabajo por el cierre de fábricas y el llamado “achique del estado” mediante las cooperativas es posible? Este parece ser el rumbo que quieren impulsar desde el gobierno nacional. Una suerte de tercerización de actividades que ya no resuelve ni el estado, mucho menos el sector privado. “Se pueden armar cooperativas no solo para la obra pública, sino también cooperativas para cuidar a nuestros chicos, a los discapacitados, cooperativas para hacer alimentos, para hacer viviendas” ,explica el presidente del Instituto Nacional, y agrega: “el estado tiene que apoyarlas, en vez de gastar en costosas obras para el sector privado, darles a las cooperativas”. Lo cierto es que, tanto el sector privado como el público para llevar adelante una obra deben pagar a sus trabajadores un salario de convenio, con seguros de vida y accidentes de trabajo y aportes jubilatorios. ¿Estará contemplado en una cooperativa todo esto?

"El cooperativismo muchas veces es más eficiente y más económico que la empresa privada”, deslizó Cafiero, aunque aseguró que en el caso de Salta hay un largo trabajo por delante. “En el mundo hoy se discute una forma de capitalismo que no genera trabajo, entonces, no podemos pensar que hay un solo modelo económico, tiene que haber democracia económica”, concluyó.

Rafael Klejzer, quien se desempeña como director de Abastecimiento y Comercialización del Ministerio de Desarrollo Social de Nación, también estuvo en el acto. Sin embargo, los organizadores lo pasaron por alto y omitieron colocar una silla junto al resto en la mesa que presidía la jornada. Claro, Klejzer llegó al salón sin protocolos, sin comitiva, de jean y remera rayada. ¿Pasó desapercibido frente a los ojos prejuiciosos de ceremonial? Cuando quisieron remediar la situación, ya era demasiado tarde, Rafael Klejzer había encontrado un lugar en el patio junto a una botella de agua desde donde escuchó el transcurso del acto.

Al del medio día llegaron de Embarcación un grupo de cooperativistas que le reclamaron a Pamela Ares que no se hubieran invitado con tiempo a las organizaciones del interior. Por la distancia y el viaje, este grupo se perdió el acto de apertura y solicitó poder participar de las jornadas y reuniones por la tarde. Quienes hablaron con El Expreso comentaron que la discusión subió de tono cuando Ares le recriminó a uno de los muchachos de "Cooperativistas Argentinos" que no le molestaba lo que él le estaba reclamando sino el tono con el que lo hacía, a lo que el joven respondió "yo soy kirchnerista antes que vos". Tuvo que intervenir el propio Cafiero para calmar las aguas, se sacaron una foto se comprometió a reunirse con ellos por la tarde y el episodio no paso a mayores. 

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Privilegios, no

Son esas contradicciones difíciles de explicar en las que caen tentados por tener más difusión, algunos dirigentes políticos, y terminan perjudicando el principio de igualdad entre los medios periodísticos. Volvió a repetirse en la mañana del viernes, cuando los organizadores decidieron que Mario Cafiero atendiera en exclusiva al diario del senador macrista Juan Carlos Romero, en una sala, mientras el resto debía esperar  afuera. Obviamente, el reclamo de los colegas se hizo sentir inmediatamente, como debe ser. Una duda: ¿este kirchnerismo remozado está a favor de los medios concentrados o apostará por la igualdad a la hora de informar? ¿O solamente recurrirá al periodismo alternativo cuando el concentrado no le dé espacios?