El pasado 23 de diciembre, un matrimonio de abuelos que viven en Pasaje San Martín N°63, denunciaron que la nieta junto con su esposo y un presunto abogado, ingresaron a la casa con la intención de correrlos del lugar para quedarse con la casa. Los adultos mayores ya habían firmado con anterioridad y mediante engaños, un documento donde les donaban cierta parte de la vivienda pero luego advirtieron la estafa de su nieta Paula Arancibia.

Los abuelos fueron amenazados el día previo a la noche buena e incluso, la mujer mayor resultó con algunas lesiones por los forcejeos con su familiar para evitar que los corran. Todo lo sucedido recayó en una denuncia por lesiones agravadas por el vínculo y amenazas. El presunto abogado tampoco se libró del conflicto jurídico y se le suma la comisión del delito de usurpación de título ya que desde el estudio jurídico Pedroza, donde supuestamente trabajaba, dijeron que solo era un pasante y no un abogado profesional.

Durante la audiencia de imputación y asistidos por un defensor particular, Arancibia y Murillo se abstuvieron de declarar mientras que Rubén Bizgara lo hizo por escrito con un descargo. La causa seguirá su curso mientras el abogado Javier Latorre que asiste a las víctimas desde un principio, ahora podrá constituirse legalmente como querellante al haber tres personas imputadas.