La reunión que se realizará en Orán, tal como lo anticipara El Expreso de Salta, tiene previsto juntar a más de un millar de dirigentes y seguidores del ex presidente boliviano, lo que demuestra la impronta que dejó durante su gestión interrumpida por el golpe cívico militar, tras el triunfo electoral del pasado mes octubre, tras lo cual sus opositores denunciaron fraude y segunda vuelta, cuando Evo Morales accedió a ir a una nueva elección, su principal adversario el periodista Carlos Meza, no se animó, y junto a otros dirigentes de la derecha neoliberal boliviana, aliada a sectores ultra religiosos, reclamaron la renuncia de Morales, que luego fue materializada cuando la Policía y el Ejército dejaron tierra liberada para que secuestraran al presidente de la Cámara de Diputados, y otros ex funcionarios y obligaran al presidente a renunciar.

Después de una breve estadía de Evo Morales en México, se instaló en Buenos Aires, desde donde empezó a organizar la reagrupación del MAS y sus aliados para enfrentar las nuevas elecciones, lo que provocó un gran movimiento de ciudadanos bolivianos, no sólo residentes en Buenos Aires, sino en distintos puntos del país, y el constante traslado de dirigentes desde Bolivia a Ezeiza para entrevistarse con el ex presidente.

Es tanta la adhesión que despierta Evo Morales que el viernes, al Embajada de Estados Unidos dejó de lado su rol detrás de las cortinas y salió a pedir públicamente que no se le permita al expresidente a realizar el acto en Orán, que aún no tiene fecha de convocatoria. Muchos medios salteños confundieron publicando que el acto sería mañana 29. Así lo interpretó Evo Morales también: “La complicidad de Estados Unidos es tan evidente en el golpe de Estado en Bolivia que la embajada norteamericana en Argentina habla por los golpistas y pide al gobierno del presidente Alberto Fernández limite mi refugio político, como en tiempos del Plan Cóndor”, twitteo Morales.

En la nota que los funcionarios diplomáticos le entregaron al canciller Felipe Solá y al secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, en una reunión en la Casa Rosada solicitan a la Argentina que apoye “la democracia en Bolivia” y que Evo “no abuse” de su condición diplomática.

La injerencia norteamericana aceptada por distintas personalidades y dirigentes políticos no es más que una intromisión asumiendo en el repudiable rol de “comisario del mundo”.

El reclamo de EE.UU. es un respaldo para los opositores a Evo que temen perder el poder en las próximas elecciones, porque han fracasado con los argumentos con los cuales critican a Evo Morales como por ejemplo vinculándolo al narcotráfico o de ejercer una supuesta tiranía que en todos estos años no tuvo los sangrientos resultados que sí sumó la gestión de Jeanine Añez.

Pese al reclamo, mañana domingo quedaría confirmada la asamblea en Orán, para cuando ya tiene que estar confirmado quien será el candidato presidencial del MAS. El pasado 16 de diciembre, en el municipio de Cliza (Cochabamba) el MAS se decidió por el joven licenciado de ciencias políticas y vicepresidente de seis confederacionaes cocaleras Andrónico Rodríguez Ledezma, sin embargo, habrá que esperar a mañana, porque también están en la lista de candidatos la actual presidenta del Senado, Adriana Salvatierra (29), el ex ministro de Comunicación, Manuel Canelas (37 años), y el diputado Adhemar Valda (34 años). Y no se descarta que de la reunión surja algún “tapadito” de Evo tal como hizo Cristina Fernández con Alberto Fernández, lo que le permitió ganar de nuevo la presidencia. Por ejemplo, el pedagogo indígena quechua, y ex diplomático boliviano ante la OEA y ex ministro de Relaciones Exteriores, Diego Pary Rodríguez, "el hombre de sombrero negro" que siempre aparece junto a Evo. Todos estos datos no hacen más que acrecentar las expectativas de la reunión que se celebrará en los primeros días de entrante 2020.