Según pudo saberse, la pareja alquilaba un monoambiente en barrio Las Tunas, Cerrillo y mantuvieron una pelea pasada la medianoche y ante un supuesto ataque de la víctima, se habría defendido con un arma blanca.

Los médicos que llegaron rápidamente a la escena, realizaron tareas de reanimación a la víctima, lamentablemente, con resultado negativo, por lo que la Policía procedió a la demora de la ahora principal acusada del crimen. La mujer, se mantuvo primero en silencio, aunque luego reveló que horas antes había regresado de viaje, pues se dedica a la venta de diversas "mercaderías".

La imputada dijo que su pareja la fue a buscar en un automóvil Citroën, el cual, llamativamente, estaba estacionado en la cochera de una vecina. Relató que hizo de cenar unos bifes, pero cuando comían surgió una discusión, iniciada por la víctima, quien le planteó una escena de celos. Agregó que esa disputa, enseguida, se tradujo en golpes y ataques del hombre, quien en un momento la tomó del cuello y comenzó a ahorcarla.

 Indicó que logró liberarse, pero luego su pareja tomó un cuchillo y volvió al ataque, circunstancias en que forcejearon y fue en ese momento, en que se produjo la lesión mortal. La misma consistió en un profundo corte en el muslo izquierdo, lo que desencadenó una grave hemorragia que en cuestión de minutos mató a su pareja, cuyo cuerpo quedó tendido en la cocina.

Además del trágico desenlace, los investigadores se toparon con dos envoltorios sospechosos, justo en el lugar donde estaba la mujer, por lo que se dio intervención a la fiscalía de Narcocriminalidad, pues se trataba de droga hallada y que superaba el medio kilo de cocaína.