De visita en Salta para participar de la jornada “La revictimización de las infancias”, que se está realizando hoy en el Salón del Colegio de Abogados, Curi contó que “somos una asociación civil, con base en Capital Federal, donde me eligieron para representar el NOA y estamos recorriendo las provincias para brindar asistencia a los chicos que sufrieron abuso sexual, donde tenemos abogados, psiquiatras y psicólogos que hacen un trabajo interdisciplinario”.

Luego de esta presentación, se metió de lleno en su historia de vida: “yo comencé a participar este año, pero mi preocupación comenzó hace cinco cuando me enteré que mi hija había sido abusada por su tío y su progenitor”.

“Me divorcié de su papá cuando ella tenía un año y medio, y teníamos una buena relación, y allí comenzó a tener problemas en el colegio aproximadamente a los 12 años, donde tenía problemas de integración hasta que un día ella dejó abierta su notebook y comencé a revisar sus chats, donde descubrí que una amiga la decía ‘callate, violada por tu tío’, algo que para mí fue muy shockeante”, relató.

Con admirable entereza, recordó que “mi primera reacción fue ir a hablar con su progenitor para saber de qué tío hablaban, y cuando le pregunté a ella me evadía el tema, hasta que me nombró un tal Pablo, que en ese momento se trataba del novio de una hermana de su papá, y allí me contó que los primeros tocamientos se dieron en la casa de su abuela, por eso allí hice la denuncia, y le hicieron la Cámara Gesell y los estudios correspondientes, antes de determinar que también su papá había abusado de ella inclusive antes”.

En ese punto, comenzó el padecer judicial de Moira Curi: “hace cinco años tengo una denuncia, y otra en 2017, y no logro que se unifiquen los expedientes, donde ya intervino el Defensor del Niño, pero hay una reticencia judicial importante que protege al progenitor, ya que el 16 de setiembre el tío fue imputado”.

“Mi hija ya tiene 16 años y declaró sin Cámara Gessel, sino que lo hizó frente al juez, algo que marcó un precedente en mi provincia, Santiago del Estero, por eso ahora cada escrito judicial, salen de su boca, donde me corrieron como madre denunciante, pero desde el otro sector quisieron apostar al Síndrome de Alienación Parental, que es lo que trata de plantear que todo se dio por un conflicto conyugal, como puede ser el económico, cuando en nuestro caso nunca se dio, porque yo la mantuve a mi hija toda la vida”, lamentó. 

En igual sentido, dijo que “lamentablemente, en la justicia, según la cara del cliente, la causa se resuelve o no, porque en su momento, le avisaron al progenitor de que a mi hija le iban a hacer la cámara gesell, pero él no fue, y se hizo recién 40 minutos más tarde, e increíblemente luego la declararon nula, porque hay chicos que no resisten la presión, y terminan retractándose por esto de tener que declarar tantas veces y sentir que muchas veces no les creen, sumado a que sienten la culpa que sienten muchas veces de haber separado la familia”.

 “En mi caso, mi hija sigue siendo haciendo terapia y tuvo la fortaleza de terminar la secundaria y seguir teniendo una vida normal, además de que me pidió no llevar el apellido paterno, por eso solamente lleva el mío, y en nuestro caso, el progenitor nunca pidió volver a ver a su hija, pero hay otros casos donde los jueces insólitamente se lo permiten, por eso todos estamos obligados a denunciar, y que nadie está exento de este tipo de cuestiones porque el abusador o violador no tiene ningún tipo de retorno, por eso la obligación moral de toda persona es denunciar”, finalizó. 

Para todos los interesados en conocer el trabajo de Moira Curi  pueden ingresar a pueden ingresar a www.redviva.org.ar