Cecilia Martínez, aun carga con culpa al saber que fue ella quien presentó a Raúl y Jessica. Jamás imagino el fatal desenlace pero sabe que no puede ser responsable de las malas acciones que pudo haber tomado su primo. De acuerdo a su relato, todo comenzó en la iglesia Aposento Alto donde se sentía una “sierva de Dios”. Había cambiado de iglesia después de abandonar la Catedral de Los Milagros porque falleció su pastor. “Un domingo conocí a Jessi, era muy amorosa, me invitó a un karaoke. Estaba contenta porque me sentía parte de esa iglesia. Nos hicimos muy amigas, salíamos a todos lados y nos cuidábamos. Su madre era la pastora”, indicó.

Paralelamente, Martínez agregó que por esos días, se cruzó con su primo Raúl en Facebook porque no se veían desde chicos. En ese momento le contó que su suegra le hacía la vida imposible porque no le dejaba ver a sus hijos. Es ahí donde la joven lo invita a participar de la Iglesia. “Le presenté a Jessi y a Samuel. Se empezó a integrar a nosotros y le propuse limpiar el recinto a lo que aceptó amablemente. Yo veía que andaban siempre juntos con Jessi pero como amigos, hasta donde yo sabía. Ninguno me manifestó que había algo más pero en algún momento mi primo me preguntó si Jessi gustaba de él pero ella me había dicho que solo lo quería como amigo y no como hombre. Entonces le aclaré a mi primo que ella no sentía nada”, dijo Martínez al tiempo que agregó que Jessica venía de una separación amorosa con un chico de Tucumán con el cual se casó y después separó.

Sobre el día anterior al hecho, la testigo que declarará este 20 de setiembre, adelantó a El Expreso de Salta que la habían llamado a participar de un campamento de jóvenes al que no pudo asistir porque estaba trabajando pero quedaron de verse al regresar. “Uno se imagina que cuando vuelven de ese encuentro, están con todo el amor de Dios para trasmitirlo pero eso no sucedió. Asistí ese martes para encontrarlos a Jessica y Raúl, le pedí que pase por mí y lo vi contento. Llegamos a la reunión, Jessi me vio y me hizo seña para hablar cuando termine la ofrenda. En ese momento, mi primo me presentó a un nuevo integrante de nombre Cristian o Luis, no lo recuerdo porque no lo conocía. El asunto es que cuando me acerque a Jessi, me abrazó y en un momento levantó la vista y lo vio a Raúl hablando con este chico y su reacción fue agarrarme fuerte del brazo e ir directamente donde estaban ellos. Mi amiga le dijo que mi primo que no tenía que andar preguntando nada y él le respondió que lo hizo porque ella lo mandó. Yo no entendía nada, le dije que no se preocupe y fuimos afuera a comer papa con queso de una colaboradora de la Iglesia. Siempre nos íbamos juntos, la dejaban a ella y después a mí. Le pregunte qué es lo que pasaba y Raúl me dijo que me iba a desilusionar de Jessi así que le manifesté que no me hablara mal de ella. Lo único que quería saber es porque se había enojado ella pero no quiso referirse al tema”, añadió.

Lo que pasó después es todavía objeto de un gran debate que se está dando en el Salón de Grandes Juicios del Poder Judicial. Sin embargo, de la investigación inicial se puede decir que las cámaras de seguridad del Motel Mimos detectaron que el auto de Pérez ingresó la noche del 20 de setiembre de 2018 junto a González. La mañana siguiente, en pleno el día de la primavera, los medios de comunicación titulaban que habían matado a una mujer y su agresor había intentado suicidarse. Se difundieron morbosamente imágenes de la escena del crimen, ella estaba tirada en el piso y él sobre la cama. La sangre estaba distribuida por toda la habitación, parecía una carnicería o una pintura dantesca. Raúl Pérez todavía estaba con vida, inmediatamente lo trasladaron de urgencia al nosocomio local y después de un par de semanas fue trasladado al penal.

Consultada sobre la inocencia de su primo, Cecilia Martínez manifestó que conociéndolo como lo hizo, prefiere no cree que sea el responsable. “Había alguien que le hablaba mal de ella, quizás él tenía algo en su cabeza por eso. Quisiera no cree que fue el asesino. Tal vez esto se hubiera evitado si yo no los hubiera presentado, eso siempre lo tengo en mi cabeza, no lo puedo superar. Todos me dicen que no es mi culpa pero si realmente fue Raúl, el diablo le jugó una mala pasada a mi primo porque para colmo me decía que estaba ayunando. Venía diciéndome que estaba triste, fue inesperado, me duele mi corazón, nunca pensé que haría eso, le dimos mucho amor, Jessi fue muy buena y en cierto modo quede en el medio de los dos”, concluyó.