Con sus característicos términos ingeniosos para graficar la realidad y sentar postura, el ex-concejal afirmó que “hay un manejo de oscurantismo, donde lo escuché a Urtubey decir en la Rural que en Salta hubo un gran crecimiento, lo que para mí es un poco ‘creci’ y mucho miento, ya que hemos perdido mucha institucionalidad porque el objetivo del bien común fue sustituido por el bien de permanecer en el poder, y se gobernó para los amigos y los resultados están a la vista”.

En relación a sus intenciones de volver a la Cámara de Diputados, dijo que “quiero continuar con lo que inicie en relación a la transparencia, porque la Auditoría es una oficina provincial de encubrimiento, porque hay una oposición que se disfraza de tal como ocurrió con el caso de Ferraris, a quien nosotros no propusimos porque queríamos que a ese lugar vaya el Dr. Diez Villa”.

Allí, recordó que “en aquel entonces, el que presidía la comisión era el bici-diputado, que increíblemente perdió el pliego de Diez Villa y solamente presentó el de Ferraris, que hoy preside la Auditoría General de la Provincia, por eso así estamos, ya que un auditor debe ser independiente, porque sino es como atar un perro con una ristra de chorizos, ya que, en vez de tenerlo retenido, se lo engorda”, ironizó. 

“Una cuenta general del ejercicio es un informe a la Legislatura, y acá el Estado tiene como cinco sin presentar, lo que no genera transparencia”, agregó, y llevó el tema al ámbito municipal:  “no considero que Sáenz sea corrupto, no puede ser que desde el allanamiento al área de hacienda no se haya hecho ni siquiera un sumario”.

Por último, en relación a su lista, contó que “acompaño la lista de Alfredo Olmedo, que tiene de vice a Miguel Nanni, para diputados provinciales a Cristina Fiore y Carlos Zapata, para intendente a Andrés Suriani, y para concejales a Alberto Castillo y a Susana Pontussi”.