10 de agosto de 2025

Gral. Güemes: En un emotivo partido, 135 Viviendas remontó un 0-2 y se consagró campeón de la Liga Rural

La Liga Rural de Fútbol, uno de los campeonatos más convocantes y tradicionales del departamento de General Güemes, volvió a escribir una página más en la historia del fútbol local. Con más de 30 años de vigencia y equipos que representan con orgullo a Campo Santo, El Bordo y Güemes, la final disputada en el estadio de Unión Güemes tuvo todos los condimentos para quedar en la memoria de jugadores e hinchas.

135 Viviendas se consagró campeón de la Liga Rural el domingo.

En esta ocasión, Islas Malvinas y 135 Viviendas se enfrentaron en un duelo que comenzó mucho antes del pitazo inicial, donde las redes sociales fueron escenario de un ida y vuelta picante entre las parcialidades; cargadas y promesas que calentaron la previa. Y en la cancha, el espectáculo estuvo a la altura.

El primer tiempo fue dominio absoluto de Islas Malvinas, con un plantel joven, veloz y ambicioso, impusieron condiciones y se fueron al descanso con un 2-0 que parecía sentenciar la historia. Algunos comentaristas ya hablaban de partido liquidado. Sin embargo, el fútbol siempre guarda sorpresas, en el complemento, 135 Viviendas realizó cambios clave que le dieron aire y juego. Desde el banco llegaron los goles y la reacción. Con menos de 15 minutos por jugar, descontaron y encendieron la ilusión. Y cuando el tiempo se escurría, en el descuento, llegó el empate que desató la locura en las tribunas.

Islas Malvinas ganaba por dos a cero en el primer tiempo, y terminó perdiendo en los penales.

La definición por penales tuvo a un protagonista inesperado: Rodrigo Salas, el arquero de 135 Viviendas. En el primer tiempo, un error suyo había permitido el gol inicial de Malvinas. Incluso, en el entretiempo, pidió ser reemplazado, pero el apoyo de sus compañeros lo mantuvo en juego… y el fútbol le dio revancha. En la tanda, detuvo dos penales y se convirtió en el héroe que llevó a su equipo a levantar la copa.

Pero, lamentablemente, no todo fue fiesta. Lo negativo de la jornada fue la agresión sufrida por el árbitro Rafa Aylán, atacado por un integrante del cuerpo técnico de Islas Malvinas, disconforme con algunas decisiones en los minutos finales del partido. Tuvo que intervenir la Policía para evitar más agresiones a la terna arbitral. Un hecho lamentable que vuelve a manchar al fútbol, y que, tristemente, se repite tanto en canchas amateurs como profesionales. 

La pasión por el juego nunca debe confundirse con la violencia.

Entre cargadas previas, emociones extremas y un final de película, la Liga Rural donde supieron jugar “Saltita” González o Walter Busse, entre otros, volvió a demostrar porqué es mucho más que un torneo: es pasión de pueblo, orgullo de barrio y una fiesta que cada año crece en historia y leyenda.