El intendente de Chicoana, Esteban Ivetich, va por su tercer mandato y tiene experiencia en superar los vaivenes económicos. El cambio de gobierno nacional significó para las provincias y los municipios un nuevo desafío. 

Sin embargo, avizorando el cambio, Ivetich reconoció en De Buena Fuente que en su municipio comenzó “los ajustes y la toma de previsión el año, en el mes de octubre”.

Para el jefe comunal de Chicoana, fue necesario reordenar los gastos municipales mientras los argentinos estaban camino a un balotaje entre Sergio Massa y Javier Milei como candidatos a la presidencia, “ya entendiendo que cualquiera que asumiera, el proceso económico de la Argentina iba a ser de ajuste, de acomodar los números fiscales a nivel nacional, y por eso entendíamos que teníamos que tomar decisiones con anticipación”.

Ivetich resaltó que esa previsión, le permitió al municipio de Chicoana “llegar con un margen financiero a esperar todo lo que venía a partir del 10 de diciembre”. 

El ajuste de Ivetich consistió en no renovar algunos contratos dentro sus áreas, y que cumplían distintas funciones, así como tampoco incorporar nuevo personal. 

El intendente detalló que dejaron fuera del municipio a 12 personas. “Para nosotros es un número interesante”, dijo Ivetich, dimensionando que al ser Chicoana un municipio chico, sus cuentas también lo son.

Otros ajustes se dieron desde el menor uso de los vehículos para ahorrar  combustible, hasta la racionalización del uso de las hojas.

Sobre el presente y cómo lo viven los chicoanenses, Ivetich admitió que “la crisis económica ha golpeado” tanto al municipio como a los vecinos. 

Señaló que sufrieron “el congelamiento de los recursos”, sino también “el aumento de los insumos” como el combustible, elementos de limpieza, la iluminación.