El viernes cambió el el aspecto del Hospital Materno Infantil, que se estaba llenando de vendedores ambulantes, que no cumplían con las normas sanitarias, y algunos habían tomado potestad sobre el espacio público ilegalmente. Y ante algunos disturbios de días pasados, el titular del nosocomio solicitó a la Municipalidad el desalojo del predio del hospital, y un exhaustivo control de la actividad ambulante en la vía pública: vereda del hospital, y el Parque 20 de Febrero.

 La Municipalidad hizo las notificaciones que evidentemente no fueron tenidas en cuenta por los comerciantes que siguieron con sus venas como si nada. Pero el viernes, los inspectores fueron con orden de desalojo de todos los vendedores, que como ocurre normalmente, se resistieron e incluso algunos hombres agredieron a los agentes públicos. Ante esto, se convocó a la fuerza policial para que actuara en consecuencia. Dos inspectores municipales resultaron con lesiones, y tres agresores fueron detenidos, uno de ellos portaba un arma blanca.

Además, con anterioridad, una mujer que había decidido sumarse a la venta en el mismo lugar, denunció que fue agredida "brutalmente" por otros vendedores en disputa por la ocupación del espacio.

Los vendedores desalojados, según se pudo conocer, no contaban con certificado de manipulación de alimentos. Además, se encontraban incumpliendo la normativa que prohíbe la instalación de puestos con parada fija a 30 metros del ingreso a instituciones públicas.

Eduardo Calvo, gerente del  Hospital Materno Infantil había solicitado el desalojo de vendedores de comida de las inmediaciones del nosocomio, reiterando las advertencias sobre la ingesta de alimentos no seguros. "Estamos en una institución en la que el flujo habitual de pacientes tiene alguna patología que puede verse agravada por la ingesta de alimentos que no cuentan con medidas de seguridad. Además, la conservación no previene la contaminación o el desarrollo de bacterias por el uso de aderezos o verduras que no siguieron una cadena de frío”, explicó Calvo a un canal de televisión. Y añadió que “la recomendación es que no consuma alimentos que no son seguros. Hemos tenido meses atrás un aumento de casos de salmonelosis. No sabemos el origen de estas preparaciones, por lo que no existe ninguna seguridad”. 

“Hay normas vigentes y que deben cumplirse para que todos estemos seguros y podamos usar los espacios públicos de la forma que corresponde. Entendemos que la situación económica hace que las personas busquen alguna manera de obtener recursos, pero si esto se aplica dentro de las normas vigentes no va a haber ningún inconveniente”, concluyó.