La enorme columna de manifestantes autoconvocados, de más de diez o 15 cuadras, y un paro general con la adhesión de entre un 80 al 90 por ciento en toda la provincia, el gobierno invitó a siete delegados a retomar las negociaciones, que los ministros Matías Cánepa, Ricardo Villada y Roberto Dib Ashur, habían interrumpido la semana pasada y que fue el comienzo de una crisis sin igual para los últimos años de gobierno.

Ante el desgaste político de los mencionados ministros, para esta ocasión, Gustavo Sáenz sacó, de la galera, otros interlocutores, quizás con menos peso político, pero con otra disposición para el diálogo: Rodrigo Monzo, secretario de Gobierno y segundo de Villada; Adriana Sarava, secretaria de Educación Media, y segunda de Cánepa; y la sorpresa de la noche, el abogado radical Federico Núñez Burgos, defensor del Pueblo de la Municipalidad. A eso de las 19 horas del lunes se reunieron con siete delegados en el Grand Bourg y se comprometieron a responder a las 9 de hoy miércoles si se reabre el diálogo por las paritarias; levantar las denuncias contra los 19 delegados que fueron detenidos el fin de semana pasado. Por el contrario, los delegados se comprometieron a no realizar cortes y a presentar un plan de recuperación de los días perdidos por el paro. Los delegados salieron de la reunión pasadas las 22 hs, y mientras estuvieron reunidos, los ministros Dib Ashur y Matías Cánepa, con poco éxito, volvieron a repetir lo que ya habían dicho en la conferencia de prensa. "Nos están sometiendo a un evidente desgaste", alertó una manifestante en la puerta de Canal 11, en donde, molestos, más de medio centenar de manifestantes esperaban la salida del titular de Economía de la provincia. Otra pidió "no aflojar porque los ministros se estuvieron burlando en los programas de televisión".

Los docentes decidieron esperar en los acampes. pero convocar de nuevo a toda la docencia para las 8.30 de hoy, a la espera de la respuesta del gobierno, pero no estaban todos muy de acuerdo con lo logrado por los delegados, por lo que se advirtió que "la decisión final debe ser tomada por las bases departamentales".

Los que salieron mal del encuentro fueron los delegados de Salud porque la ausencia de un funcionario del área sanitaria le restó la oportunidad de hacer un pedido específico de los trabajadores, por lo que su delegada advirtió que "el arreglo debería ser para todos".

Otro dato preocupante fue la negativa de los rectores a realizar un relevamiento del alcance del paro y de los cortes de ruta en las distintas ciudades. los rectores no anduvieron con vueltas y respondieron por escritos a las autoridades, lo cual significaba que la cadena de relación interna en el ministerio; el gobierno apeló entonces a los intendentes para que hagan un relevamiento y pasen el informe.

Tal como se dijo desde El Expreso de Salta, fue un lunes negro para el gobierno, pero si hay vocación política y de diálogo en el gobierno, puede haber una solución. 

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