Apenas comenzó a jugar Boca en La Plata y se suspendió el partido por faltas de garantías. ¿El motivo? La sobreventa de entradas provocó un estadio colmado, el cierre de las puertas y el lógico forcejeo entre los hinchas que querían ingresar,  con su boleto adquirido, y los policías que evitaban que entren los aficionados a una cancha donde no cabía un alfiler.  A todo esto, se sumó que la policía empezó a reprimir con gases lacrimógenos, lo que formó una nube que se trasladó al estadio y generó momentos realmente desesperantes para hinchas y los protagonistas directos de espectáculo que dejó de ser tal a los nueve minutos de juego. Durante minutos, los espectadores coparon el terreno de juego , recostando sobre el campo de juego y ser asistidos por paramédicos todo provocado por los efectos de los gases lacrimógenos. Asimismo, mientras las cámaras de la televisión se enfocaban en el desbande de los hinchas hacia el terreno, se escuchaban de fondo muchos disparos de balas de gomas. 

El partido se suspendió hasta mañana viernes pero para que ambos puedan respetar el cronograma fijado para el domingo, el encuentro se debiera jugar mañana viernes antes de las 15.30 ( se barajaba el horario de las 11  y a puertas cerradas) para de esta forma respetar el mínimo de 48 horas de intervalo entre partidos.

Desde la bronca de los hinchas y los periodistas que cubrían el encuentro fue unánime el señalamiento como responsable al presidente del club platense, Gabriel Pellegrino, por autorizar más localidades que las permitidas por la capacidad del estadio.

ULTIMA HORA

El ministro de Seguridad Sergio Bernis, confirmó que un jombre falleció de un infarto en medio de las corridas. Hubo también varios chicos que buscaban a sus padres.