Con la entronización de las imágenes del Señor y Virgen del Milagro los salteños comenzaron el camino que culminará con la procesión y la renovación del pacto de fidelidad, el 15 de septiembre. La ceremonia, encabezada por monseñor Mario Cargnello en la Catedral, tuvo una masiva participación de salteños y turistas, que emocionados vieron a las imágenes de los santos patronos. 

Al tomar la palabra, Cargnello marcó su mensaje para los peregrinos, aquellas personas que año a año caminan hasta la Catedral Basílica como un acto de fe. “Celebrar el Milagro nos recuerda que somos caminantes y los fieles aportan año a año novedades que nos asombran, como así también generosidades‘”

“No podemos no resignificarlo al Señor y la Virgen del Milagro, a partir de ese fenómeno del pueblo que no manejamos los curas, porque el fenómeno son los peregrinos”, afirmó.

Cargnello se mostró emocionado por el acompañamiento de la gente. Sin embargo pidió: “No quiero que consideremos algo folclórico el peregrinar, es un acto de amor que nace en los corazones, que se une en la fe cristiana y todo el pueblo de Salta se une para recibir a los peregrinos”.

El arzobispo sostuvo: “Milagro es un camino de esperanza, tiene una expresión acabada en las peregrinaciones”.

Luego indicó que “en el rezar el Padrenuestro aprendemos a hacernos cargo de los otros. El pedido de poder ser familia y responder al proyecto de Dios. Tenemos que cargar por nuestra patria, Dios puede tocar los corazones. Estas fiestas tienen que ser una expresión de un pueblo muy fuerte que reza, como ya viene rezando”.

Y dijo que los sacerdotes “confiesan unas cuatro horas por la mañana, es un privilegio y no debemos perderlo”.

Finalmente, decidió reiterar su pedido y dijo que en este Milagro “no los miremos a los peregrinos como una cosa folclórica. No son eso”.