Sin dudas que con todo lo que le pasó ultimamente Juventud se merecía una victoria. Y por suerte para sus hinchas la consiguió ante un rival muy difícil como San Martín de Formosa al que derrotó 2 a 1 con goles de Facundo Velazco y Matías Vicedo. El único gol del franjeado lo consiguió Ibarra de penal.

Fue un partido en donde desde el incio la iniciativa la tuvo Juventud. Los de Muratore, técnico interino, de entrada se volcaron a buscar el arco rival. 

Y fue tan productivo arrancar presionando al rival,  ya que a los 5 minutos, tras un centro de Mbombaj, apareció  la cabeza de Facundo Velazco para poner  el 1 a 0  y decretar un clima de verdadera euforia en la cancha.

La presión y el buen toque se mantuvo y entonces llegaron más situaciones para marcar. A los 11 minutos, Vicedo tuvo la chance, pero su remate se fue apenas desviado. Minutos más tarde, gran combinación de Villa con Vicedo que termina con un remate al primer palo de Calderón, que es bien controlada por el guardameta del equipo visitante.

Más tarde y tras una enorme asistencia del arquero Gonzalo Gómez, Vicedo apareció para rematar desviado ante un arquero que estaba muy adelantado.

San Martín nunca pudo superar a Juventud. Recién pudo generar peligro en el minuto 33, cuando Benitez avisó  con un remate cruzad, que se fue desviadoo ante la atenta mirada de Gómez.

En el segundo tiempo la cosa cambió Nazareno Godoy, técnico del equipo visitante realizó tres variantes claves y todo cambió. Sin embargo antes de eso, Mbombaj buscó una pelota larga, de esas que muy pocos buscan, y tras controlar el balón, envió un centro que fue bien aprovechado por Vicedo para marcar el segundo gol. Parecía que empezaba un segundo tiempo sin sobresaltos como la primera parte. Pero con los cambios mencionados San Martin empezó a jugar mejor que Juventud, que se retrasó y le cedió la iniciativa al Franjeado.

A los 12 minutos y por una falta de Mateo Ramos sobre Bonet, el árbitro marcó penal. Ibarra se encargó de cobrar la falta  y  consiguió el descuento para la visita.

Lejos de recuperar el dominio y la tranquilidad para jugar, el Santo no pudo controlar a los formoseños que fueron decididos a buscar el empate y entonces se produjeron las permanentes llegadas sobre el área de Gonzalo Gómez que otra vez tuvo salvadas importantes para evitar el empate.

Los nervios se instalaron en el estadio Martearena, mientras Juventud no le encontraba solución al dominio rival, Muratore intentó cambiar la historia poniendo aire fresco en el ataque con los ingresos de Ceratto y Hechalar, pero estos no sintonizaron la onda. Entonces el DT interino decidió  reforzar la defensa con el ingreso de Nico Pérez, llamado a ser un marcador central más.

San Martín intentaba llegar por todos lados, pero una y otra vez rechazaba el fondo antoniano, los minutos parecian ir lentos y en las tribunas se deseperaban esperando el final. Final que llegó y encontró a todos abrazados, festejando no solo por  vencer a un duro rival, sino también por cortar la racha de cuatro sin ganar. 

Foto: Gentileza Realidad Deportiva