La presidenta de Fundación PAPIS, Lucrecia Miller, visitó De Buena Fuente y habló con Marcela Jesús sobre el bullying y la denuncia. 

“El bullying es una manifestación de una conducta grupal e institucional que permanece siempre en el silencio; uno ejerce el bullying, hay una víctima elegida para el acoso y hay un grupo, quienes son como un entorno y que de alguna manera alienta, no desarticula, no impide, sino que es como complaciente y es corresponsable junto con el que activamente ejerce la violencia”, explicó la licenciada en psicología. “En esa situación la víctima no quiere denunciar la situación porque saben que las consecuencias van a ser graves”, puntualizó.

Al respecto, la profesional recomendó profundizar la comunicación con el niño o niña, “cuando no quiere ir a la escuela, baja el rendimiento escolar, presenta una situación emocional de inestabilidad, retracción o aislamiento”, caracterizó Miller y sostuvo que “no hay que dejar pasar situaciones donde el chico/a no lo dice de manera directa, porque la víctima nunca va a denunciar la situación”. En este sentido, Miller recordó la muerte del niño que se suicidó por ser víctima de bullying. “Cuando un chico es víctima de maltrato físico, psíquico, emocional, abuso sexual, la escuela es la caja de resonancia, el escenario donde un chico se manifiesta este tipo de circunstancias”, destacó.

La presidenta de PAPIS lamentó que la fundación no sea recibida por el Ministerio de Educación: “era nuestra insistencia trabajar con autoridades del Ministerio por los años y la experiencia que vamos teniendo, queremos hacerle llegar; hay cuestiones que no han sido incluidas en el Protocolo (2019) y las estamos incluyendo”, expresó. Además, se refirió sobre el mensaje de Matías Cánepa en el inicio de clases, que le pidió a los chicos no hacer bullying: “Reconozco el valor de las expresiones del ministro y me encantaría que pudiéramos ser invitados al Ministerio para que podamos concretar las iniciativas”.