Los caciques de varias comunidades originarias que vienen denunciando falta de atención médica y maltrato, cuando la hay, no podía ingresar al lugar en donde el gobernador Gustavo Sáenz presidirá en minutos la inauguración del Centro de Recuperación Regional.

Cómo se observa en la foto, los caciques están parados detrás del alambrado del hospital porque personal de Ceremonial, no les permite ingresar. Una medida que no le hacen nada bien a la relación que debe mantener el gobierno con los representantes originarios, más allá de las críticas, las denuncias y las quejas por mejor trato que hayan manifestado éstos. "Cuando el personal de seguridad dice que no podemos pasar, es porque Ceremonial les dio la orden. Una lástima. Nosotros tenemos derechos y queremos escuchar qué dice el gobernador y también que nos escuche", contó Celedonio Torres a El Expreso de Salta.

"Anoche el titular del IPV, Gustavo Carrizo, nos dijo que no había problemas que íbamos a entrar y que podíamos ser parte. Vinimos con actitud pacífica, y nos cerraron las puertas. Fuimos a la Delegación de Asuntos Indígenas y nada. Carrizo no volvió a hablar con nosotros, entonces, ahora para que nos escuchen estamos manifestándonos afuera hasta que salga el gobernador", concluyó.

REUNIÓN

Finalizado el acto, en el que Sáenz intercambió elogios con Manzur y Zavaleta, y que el mandatario convocara a trabajar todos juntos, los caciques fueron recibidos para dialogar. "Nunca ningún gobierno se ocupó de esta situación", remarcó Sáenz en su discurso.