Luego de un diciembre con bastante problemas de salud pero finalizando un año netamente exitoso para sus planes políticos y de gestión, Gustavo Sáenz decidió recuperar energía en la vecina República Oriental del Uruguay hacia donde viajó junto a su esposa, todos sus hijos, y otros familiares.

Por tal motivo, desde el lunes le cumplió a Oscar Antonio Marocco el sueño del pibe: ser gobernador por unos días, que aprovechará, por ejemplo, para participar de la reunión con el ministro de Economía Martín Guzmán. Hombre de excesiva circunspección, Marocco tendrá solo un rol decorativo y para la foto en ese encuentro, porque el grueso del acuerdo fiscal y político cin Alberto Fernández ya fue cerrado por Saenz. 

Luego de las afecciones estomacales que lo tuvieron a maltraer en diciembre, Saenz fue aconsejado a tomarse un descanso prolongado que aceptó que será por 25 días pero que podría suspender en caso que sea necesaria su presencia en la provincia. En la reunión con sus más directos colaboradores, se evaluó al 2021 como "un año netamente exitoso con triunfos electorales que lo catapultaron como el líder político del momento, acuerdos con la Nación por una cantidad importante de obras públicas, y una proyección provincial manejable", segun confió uno de sus colaboradores, para convencerlo de unas "merecidas vacaciones". 

La idea de Sáenz es estar desconectado de su función el mayor tiempo posible. Para ello, lo acompaña su hermano Facundo quien es el encargado de atender  las requisitorias desde Salta y evaluar aquellas que excedan al "piloto automático" gubernamental.

El decreto de traspaso de mando a Marocco fue firmado sin fecha de reasunción justamente porque si estalla alguna crisis en la provincia, inmediatamente Sáenz retomaría el mando. Al parecer, el gobernador aún recuerda cuando en 1997 estalló lo que luego sería el primer foco piquetero del país, en Aguaray, y sorprendió a Juan Carlos Romero en Israel, que en vez de venirse, daba órdenes de represión a sus ministros, ganándose una ola de repudio.