En Homenajes y Manifestaciones de la última sesión del Concejo Deliberante, la edil Romina Arroyo adelantó que presentará un proyecto solicitando el retiro de las ciclovías de calle Belgrano y Alvarado.

En referencia al ejecutivo municipal, afirmó: "Cuando nos anoticiamos de que estaban instalando las ciclovías, nos mintieron como tantas veces en la cara, nos dijeron que había hablado puerta por puerta, vecino por vecino y que estaban todos felizmente de acuerdo de que las ciclovías se instalen en las puertas de sus viviendas y sus frentes", comenzó contado Arroyo. Seguidamente, a través de fotos, denunció que las sendas destinadas para bicicletas funcionan como "motovías", "muy bien pensando para las motos esto que hizo la intendenta, hay mucha gente que se traslada en ellas", ironizó.

La edil expuso un relevamiento que realizó sobre las arterias Belgrano y Alvarado, para conocer la opinión de frentistas sobre la instalación de ciclovías en el lugar y denunció que se trata de un trabajo "que debería haber hecho la Intendenta -Bettina Romero- o sus funcionarios".

“De las cien firmas que tengo, el 99% está en contra de las ciclovías y son personas que viven ahí”, indicó. Además, leyó los comentarios de los vecinos al respecto: "las ciclovías no se usan", "lo usan tres o cuatro personas", "dificulta mi trabajo, dijo una peluquera", "dificulta el tránsito", "afecta la concurrencia del publico", "cuando llovió hubo un accidente porque no se veían los bloques".

"Están mal planteadas, los bodoques son un desastre, se instalaron en avenidas de amplia circulación, se instalaron en calles angostas, con cero criterio en la ciudad de Salta" criticó. "Más allá de que se gastó un millón -de pesos- por KM, que no tiene señalización, que no hay cartelería, que se colocaron estacionamientos donde no hay que colocarlos, más allá de todo eso, he tocado puerta por puerta, vecino por vecino", enfatizó. Reclamó "la falta de criterio urbanístico" y que antes de la instalación debían hablar con los vecinos, "para saber si es la prioridad y lo que se necesita".

El nuevo concejal Gabriel Carrizo, que se incorporó en reemplazo de Susana Pontussi, también puso en relieve “el peligro que representan los estacionamientos de bicicletas, que provocan un cuello de botella y pueden incrementar las tasas de accidentes en la ciudad”. Finalmente, Arroyo fustigó: "Salta es la ciudad de la furia".