Más de 20 días con maestras en las rutas, en las plazas principales de las ciudades, reflejo de lo que ocurre en Plaza 9 de Julio; con docentes empujando a los policías para entrar al Grand Bourg y obligar al gobierno a abrir el diálogo, ha llegado hoy martes a un punto cúlmine con maestras heridas, descompuestas, por los empellones, y golpes de la polícía; y lo más peligroso un tiro al aire, que se sospecha se le escapó a un policía, hacen presagiar que el conflicto podría derivar en hechos no deseados ni imaginados. El gobierno ya anticipó que iniciará la negociación paritaria el próximo viernes, pero que no lo hará con aquellos sectores que no tengan representación gremial legal. Y ahí está el principal punto del conflicto: los docentes autoconvocados, que ya legitimaron su existencia con la gran convocatoria que observa en distintos puntos de la provincia, exigen ser reconocidos por el gobierno.

Docentes retiradas en camillas, luego de los incidentes.

En la tarde de hoy se han vivido momentos de gran tensión en el Grand Bourg. Para el gobierno, solo hubo un cordón policial para que los manifestantes ingresaran a la casa de gobierno. (Nótese la falencia del Ministerio de Seguridad que no ha previsto desde temprano un operativo para evitar el choque) Sin embargo, para los docentes hubo un premeditado accionar violenta de la policía que se preparó para reprimir a las maestras.

Años atrás, una manifestación muy parecida terminó cuando el entonces Jefe de Gabinete Fernando Yarade les pidió una comisión para entablar la negociación, que terminó con los docentes en las aulas y todos conformes. Menos el ministro de Economía, Emiliano Estrada (¿le suena?) que se negaba a negociar, y el gobernador Juan Manuel Urtubey, molesto por celos al ver que Yarade había logrado un acuerdo exitoso para las maestras. No estaría mal que Sáenz recurra a la misma herramienta.

Anoche, desde el Grand Bourg no hubo ningún comunicado al respecto. Matías Cánepa, que se preparó por varios años para ocupar este cargo, lamentablemente se quedó si hilo en el carretel. Y también debería el gobernador evaluar la inacción e inexperiencia del ministro y el secretario de Seguridad (Pulleiro y Cruz), que no estuvieron a la altura de los acontecimientos para persuadir a los manifestantes, y evitar llevar a los efectivos a tener que recurrir a la fuerza, a los golpes para detenerlos. 

Mientras tanto, las maestras avisaban por videos llamadas por WhatsApp la decisión de quedarse toda la noche en el Grand Bourg, algunos, y otros en la plaza 9 de Julio. La situación no da para más.