Correa fue contundente al decir que el Concejo Deliberante debería renovarse cada dos años y sin reelección. "Al intendente y a los concejales, lo votan hasta los extranjeros, se tienen que inscribir en un padrón por el concepto de ciudad que tenemos. Las ciudades eran la célula básica de la sociedad democrática en el imperio español, aún ahí donde el poder absoluto provenía del rey hacia abajo y nadie podía desafiarlo. Sin embargo, las ciudades tenían el privilegio del autogobierno, es decir, de elegir sus propios funcionarios. Cuando entró un proceso republicano, las ciudades fueron el sustento. Nosotros vamos a cumplir el 9 de agosto, 200 años de organización institucional de Salta y eso costó la muerte del General Martín Miguel de Güemes", indicó.

"Cualquier ciudadano de Salta debe estar en condiciones de presentarse y ser votado como representante. Tiene que haber una renovación porque es el espíritu democrático de la ciudad ya que esto amerita el cambio permanente. Esta cuestión se fue dilatando con reelección y planteos de permanencia en las bancas", agregó.