César Guerrero afirmó que pese a haber permanecido abierto, casi ininterrumpidamente, el rubro comercial, sufrió un duro golpe desde el año pasado ya que se perdieron cerca de mil comercios a raíz de la pandemia.

Según el informe del Ministerio de Trabajo, el total provincia accede a los mil puestos de empleo perdidos; y la reinserción en el mercado laboral  es deficitaria según el mismo.

"El sector comercio viene siendo uno de los más castigados, incluso hasta el día de hoy, junto a hotelería, gastronomía y turísmo. A pesar de que desde al 4 de mayo del año pasado, en forma ininterrumpida hasta el 14 de septiembre, tuvimos la posibilidad de estar abiertos en el ámbito de la provincia. Pero lógico que los volúmenes de ventas que los comerciantes estaban acostumbrados a tener en pre- pandemia no son los mismos", advirtió Guerrero a nuestra redacción.

El problema que precipitó el cierre de los comercios que se perdieron, principalmente los ubicados en el micro centro de la ciudad, fue la imposibilidad de generar el ingreso necesario para afrontar los impuestos, alquileres, servicios y sueldos de los empleados.

Guerrero también opinó sobre las medidas del COE que no fueron respetadas en su totalidad por el rubro comercial, puesto que en la etapa de restricción en la que se encontraba Capital el pasado mes de abril, algunos locales permanecieron abiertos y otros no, "la autoridad sanitaria debe decidir quienes, como y cuando abrirán los locales comerciales o no. Provincia adhirió al DNU nacional y son los comerciantes los que debieron haber acatado estos parámetros que desde el COE salieron. Muchos están en que yo no cierro porque necesito y necesito mantener los empleados. Pero tiene que ver con los cuidados de los empleados y los que entren, esto no es abrir por abrir, sino respetando los cuidados", finalizó.