Si alguien pone las palabras "Casino Lucky" en Google, el resultado de búsqueda arroja la frase "cerrado temporalmente"; la postal más dura de la pandemia.

El Casino Lucky cerró sus puertas hace tres semanas, pero no es la primera que lo hace; durante el año pasado, cuando regían medidas sanitarias más estrictas, permaneció sin atención al público desde marzo hasta agosto.

El día martes pasado, trabajares de la empresa marcharon a la Casa de Gobierno solicitando que se reabra la actividad para el rubro ya que "nos están quitando la fuente laboral", dijo a El Expreso su delegada gremial, Lorena Munizaga.

En esa jornada fueron recibidos el Secretario de Gobierno Cesar Rodrigo Monzo y les dijo que hasta hoy viernes, el Gobierno tendría una solución, pero que deberían esperar los anuncios de Nación.

En la mañana de hoy, volvieron al Centro Cívico Grand Bourg esperando esa respuesta que nunca llegó. En esta ocasión fueron recibidos por el presidente del Comité Operativo de Emergencia, Francisco Aguilar, pero se limitó a pedirles "más paciencia".

Son 60 las familias que dependen del casino para vivir, y el hecho de no generar ingresos ya afectó el salario: hace dos meses que no cobran y la situación se vuelve más difícil.

En la reunión Aguilar sostuvo la misma línea que Monzo, "hay que esperar el nuevo DNI" fue la respuesta que recibieron, cuenta  Munizaga. Ante la negativa, afirma que le marcó al funcionario la cantidad de personas que circulan por el centro a diario; pero la postura no cambió y ellos siguen en la incertidumbre.

Cabe destacar que los trabajadores de Lucky no eran los únicos esperando una solución que nunca llegó,  también estaban allí los empelados de eventos infantiles que quedaron en la misma condición. "Lo que quieren es que nos fundamos, no estamos pidiendo planes sociales, solo trabajar", finalizó la delegada gremial.