Juan Carlos Romero, fiel a su estilo, y respondiendo a los intereses para los que representa en la política, salió a cuestionar las medidas restrictitivas instrumentadas por el gobierno nacional para limitar los contagios de COVID-19, que tanto dolor causaron en la primera etapa desde su llegada en marzo del año pasado. La pandemia ha sumado 43 mil muertos desde aquel entonces y hasta la fecha, y las pérdidas podrían ser mucho más si llega la segunda ola, tal como arrasó en Europa a pesar de las grandes potencias como Inglaterra, Francia y Alemania.

Pese a esos ejemplos, en el país hay gente que no cumple con las medidas de cuidado ni distanciamento social; y otros que no quieren perder dinero a pesar de poner en riesgo la vida de otros y la de ellos mismos. ¿Si Buenos Aires, CABA, Córdoba, Mendoza, Santa Fe, entre otras provincias, siguen con contagios en alza, qué asegura que los casos no llegarán a Salta?

En esa línea se postula Romero con una afirmación por demás polémica: "El que deba cuidarse, que lo haga..." Romero habla como si la pandemia fuera una cuestiona individual y no masiva como lo viene demostrando en el mundo. "Las normas de protección las conocemos todos" , agrega el ex mandatario en una insólita verdad de perogrullo. ¿Romero quiere decir que los gobiernos de Alemania, Francia e Inglaterra están equivocados?

Así, Romero desmuestra que la derecha política no solamente ha perdido la brújula de las ideas, sino también la solidaridad y la empatía con gran parte de la ciudadanía, sumándose a sectores antivacunas, anticuarentenas, etc. Lo demás son cuestionamientos políticos, el único fin que parece perseguir el senador nacional del macrismo.