Tal como se había anticipado desde esta misma página, ayer lunes la presidenta del Consejo Nacional del PRO, Patricia Bullrich, tomó la decisión de cortar de raíz las maniobras internas para poner al distrito local al servicio del gobierno provincial, terminar con la insólita interna que entorpecía la conducción de Gladys Moisés, y dispuso la intervención del poniendo al frente del partido a Gustavo José André Escudero, quien tendrá la misión de recuperar afiliados en la provincia, para evitar la pérdida de la personería jurídica, y programar las elecciones internas para la designación de nuevas autoridades el año próximo. Entre los argumentos formales, Bullrich cuestiona que la gestión de Martín de los Ríos por haber desatendido a los afiliados y porque no había preparado el cronograma electoral para la renovación de autoridades.

André Escudero preside la Fundación Pensar en Salta, desde donde ha colaborado con el gobierno de Mauricio Macri, con informes sobre la situación social y económica sobre la provincia, y además ha trabajado junto a  Roberto Ulloa (h) durante la gestión pasada. Desde allí, se ganó el respeto y la consideración pertinentes para ser propuesto en la normalización partidaria que seguramente comenzará en los próximos días.

Tras el adelanto de El Expreso de Salta, los llamados desde la provincia a la sede de Balcarce al 400 en Capital Federal, se multiplicaron. Algunos para ratificar la información brindada por esta página, y los más incrédulos en busca de descartar dicho adelanto. Lo que confirmó también que los interesados en el tema no solamente eran “tres traviesos” como se denomina con humor al diputado Andrés Suariani y a los funcionarios Martín de los Ríos y Alberto Castillo; sino también otros sectores que buscan definir su papel en las próximas elecciones legislativas. Y según pudo saber este corresponsal, hasta el senador nacional Juan Carlos Romero estuvo negociando una salida para el distrito salteño. Según se pudo saber por rumores de pasillos de la majestuosa sede porteña, en donde dicho sea de paso se confirmó la intervención, pero no pudimos acceder a la resolución (“Primero hay que informar a las autoridades en Salta) Romero era contrario a la intervención y en todo caso pidió que sea un dirigente cercano a su entorno pero que no responda a Martín Grande, ni a Gladys Moisés, tampoco a Virginia Cornejo. Luego de varias consultas a dirigentes reconocidos en Salta, Bullrich se decidió por André Escudero, que seguramente desembarcará en la sede partidaria con sus principales colaboradores de la Fundación Pensar.