Durante los alegatos, el fiscal había solicitado pena de prisión perpetua por considerar al acusado autor de homicidio doblemente calificado por ser cometido con alevosía y criminis causa. La defensa del imputado, en tanto, había pedido que se condene a De Singlau Naser por el delito de homicidio preterintencional o, subsidiariamente, por homicidio simple, y que en cualquiera de los casos la pena no fuese superior a diez años de prisión.

El juicio se desarrolló con tribunal colegiado integrado por los jueces Federico Javier Armiñana Dohorman (presidente), Javier Francisco Aranibar y Martín Fernando Pérez (vocales).

Por el Ministerio Público intervino el fiscal penal 3 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Gustavo Torres Rubelt. La defensa del imputado está a cargo de Mario López Escotorín. En representación de la familia de la víctima, como querellante, intervino César Chávez.

El hecho por el cual resultó condenado De Singlau Naser ocurrió el 7 de febrero de 2019. Ese día, Roberto Ezequiel Farfán salió a correr y no regresó a su domicilio. Ante esto, sus familiares reportaron su desaparición. El cuerpo sin vida del joven fue encontrado al día siguiente por la tarde, en inmediaciones de la Circunvalación Sudeste (ruta nacional 68 y ruta provincial 21).

Según consta en la causa, Farfán falleció por traumatismo encéfalo craneano grave. De Singlau Naser lo interceptó y lo golpeó en la cabeza y en el rostro con el objetivo de sustraerle el celular.