“En los legisladores mucho no creemos, queremos que venga el gobernador”, manifestó Sergio Salinas, delegado de los trabajadores remiseros. Esta mañana se movilizaron por las calles de la ciudad y apostaron los vehículos en las puertas de la Legislatura provincial. Reclaman la titularidad de las licencias con las que desempeñan su actividad.

Los remiseros amenazan con permanecer en la calle con los vehículos hasta que les resuelvan el reclamo.

El reclamo es viejo, las licencias con las que prestan servicio pertenecen a los dueños de las agencias, en muchos casos los empresarios concentran gran cantidad de licencias y exigen condiciones a los trabajadores cada vez más leoninas.

“Las licencias siguen siendo de las agencieras y nos siguen explotando y nos cobran por un servicio que no nos brindan”, explica Salinas. Efectivamente las agencias reclaman una cuota diaria muy elevada pero no garantizan una cartera de clientes que permita a los choferes poder sostener esa cuota. “Queremos que eso se acabe, queremos que las licencias sean del trabajador”, indicó el delegado y agregó, “los agencieros se hicieron millonarios a costas nuestras”.

En 2018, el Partido Obrero presentó un proyecto de ley en la legislatura que establecía una garantía para que las licencias pertenezcan a los trabajadores, sin embargo, el proyecto se empantanó en los escritorios de la legislatura y nunca progresó.

Por esta experiencia los remiseros reclaman una intervención directa del gobernador Gustavo Sáenz para destrabar el conflicto.