Un salteño y su familia habían planificado venir a vivir a Salta mucho antes que se declarara la pandemia, la emergencia sanitaria y la cuarentena obligatoria.

El diez de marzo pasado, Daniel Gutiérrez vendió su casa en Buenos Aires y dos días después compró una vivienda en barrio San Calixto de la ciudad de Salta. El camión de la mudanza trajo todas sus cosas justo antes que se declarara la cuarentena pero la familia no logró viajar.

“Estuvimos 32 días haciendo la cuarentena en Buenos Aires”, informó a El Expreso el sr. Gutiérrez.  Finalmente, la familia logra completar los trámites para viajar, autorizaciones, certificados y los permisos que les permitieran salir de Buenos Aires y, por consiguiente, ingresar a la provincia. El permiso que les otorgan tenía un plazo de 24hs por lo que el domingo pasado, Daniel, su esposa Fabiana, y sus tres hijos salieron rumbo al norte.

El lunes a las 19hs un control policial en Metán les informa que “el horario para ingresar a la ciudad era hasta las 18hs que ya no íbamos a poder entrar si pasamos Metán”. “Decidimos quedarnos ahí porque la policía de Metán nos confirmó que con los permisos que traíamos los papeles de la compra de la casa, íbamos a poder ingresar al día siguiente. Ellos nos hicieron fotos y a nuestra documentación que enviaron a la ciudad de Salta y les habían confirmado que podríamos ingresar”. La familia paso la noche a la vera de la ruta y al día siguiente temprano salió de Metán. 

A las 9:30 de la mañana del martes 28, llegaron al control policial de AUNOR en donde estuvieron detenidos hasta las 20hs. Les pidieron toda la documentación, enviaron un móvil de la policía a corroborar el domicilio de la casa y hasta contactaron a la ex duela de la vivienda en barrio San Calixto que les confirmó la venta. Finalmente, la policía les denegó el paso en nombre de las disposiciones del gobernador que impiden el ingreso de personas a la ciudad. “Nos escoltaron con la policía hasta la rotonda en Güemes y nos dejaron acá desde el martes a la noche”.

La familia está custodiada por un policía para que no abandonen el lugar, para peor del caso, la camioneta en la que circulaban tuvo una falla técnica y tampoco anda aunque quisieran. “Vinieron médicos de Güemes, nos dijeron que estamos bien, mi esposa es hipertensa, ella es del grupo de riesgo, estamos corriendo peligro acá”, explica Daniel. “Ni siquiera podemos hacer la cuarentena”, agrega. También se acercaron concejales de Güemes y la secretaria de Salud del municipio, pero no pueden hacer nada si no cuentan con la autorización para ingresar a la ciudad. “Me dijeron que desde el municipio están dispuestos a ponerlos la grúa para llevarnos con el auto si es necesario”, explicó Daniel angustiado. Esta mañana desde el municipio de Güemes debieron asistirlos con comida, no tienen ropa para cambiarse. Temen que la situación no se resuelva y los agarre el fin de semana largo.

Una situación realmente desesperante para Daniel, Fabiana y sus hijos de 16, 18 y 20 años que esperaban llegar finalmente su nuevo hogar y ni siquiera los dejan entrar a la ciudad. Ninguna autoridad de la provincia se ha reportado para resolver la situación y resolver el riesgo que atraviesa esta familia.