“Estamos pasando por una crisis importante por el aislamiento social, preventivo y obligatorio, por eso “Le mandamos una carta al gobernador entre varios jardines de Salta, para que nos den una ayuda económica porque tenemos pagos de sueldos, alquileres y servicios”, comenzó relatando. 

En igual sentido, señaló que “queremos que por lo menos nos den una ayuda porque no estamos subvencionados y esto nos hace estar preocupados por lo que viene ya que se nos está acumulando una deuda impagable, y no tenemos ningún tipo de ingreso, salvo el pago de algunos padres que pagan las clases virtuales, pero son muy pocos”.

Consciente del contexto por la emergencia sanitaria por el COVID-19, Mónica Padilla dijo que “no pedimos abrir las puertas porque sabemos que sería muy peligroso, pero queremos que nos tengan en cuenta ya que no estamos dentro de los rubros para recibir ayudas”.

“Es una situación muy difícil porque tenemos entendido que las clases van a empezar recién el mes de agosto, pero nuestro nivel sería el último en abrir, y en muchos casos los alquileres siguen corriendo, además de que también preocupa nuestro personal docente y no docente que dependen del pago del sueldo, ya que tenemos 150 jardines en Salta, y aproximadamente 1500 familias que dependen de esta actividad”, lamentó. 

Por último, la docente se mostró esperanzada en que "el gobernador lea el petitorio que presentamos el martes, ya que la única respuesta que tuvimos es que entraría en tratamiento en la sesión de la Cámara de Diputados de la semana que viene, pero vamos a seguir insistiendo en este pedido y agradecemos el apoyo de muchos papás y docentes para que no nos obliguen a cerrar nuestras puertas".