Marisa  Gabriela Subelza de 22 años falleció por asfixia mecánica por estrangulamiento. El cordón de la zapatilla le sirvió al femicida para cometer el aberrante hecho.

Los testigos cuentan que la madrugada del 27 de mayo de 2017, la joven fue a una fiesta de cumpleaños con su hermana y otras amigas. Todo parecía normal al principio pero la diversión se vio opacada por dicordias entre los invitados. 

En determinado momento de la noche, Marisa se puso a bailar con un joven y acto seguido, no la volvieron a ver por ningún lado. Luego, cerca del mediodia, dos abuelos encontraron el cuerpo sin vida en un descampado de Villa Lavalle.

Según la investigación, Marisa habría ido a la casa de su pareja cuando se ausentó de la fiesta. En ese recorrido encontró la muerte de la manera más aberrante.

José Alberto Peralta conocido en el barrio como Duende es señalado como el responsable del femicidio. La persona la habría interceptado mientras estaba sola y la llevo a un descampado. Intentó abusar de ella pero al no poder lograr su cometido, la estrangulo con el cordón de la zapatilla.

Durante la primera audiencia del juicio, Paula Osvaldo, mamá de la víctima recordó esa noche que vio por última vez a su hija. "Mi vida es horrible sin ella, no estoy trabajando y mi otra hija dejó dejo la escuela porque tiene miedo de salir a la calle. Esta con tratamiento psicológico. Me duele mucho tener que decile a mi nieto que su mamá está en el cielo", dijo.