Esta información a la que accedió El Expreso de Salta en exclusiva, obviamente generará repercusiones contrarias según el sector político al que se pertenezca, pero lo cierto es que el presidente Alberto Fernández decidió posponer para más adelante su visita a la provincia, por lo menos hasta que tenga un informe completo sobre la situación energética de Jujuy y especialmente del tan mentado Cauchari, la esperanza del gobierno radical para salir a flote de esta crisis. El poco tiempo de gestión, aún la Secretaría de Energía, a cargo de Sergio Lanziani, no tendría un análisis completo sobre los parques energéticos que se construyen en el norte provincial y que necesitarán de ayuda financiera para lograr su cometido final y empezar a generar fondos para la provincia. En un primer momento, Fernández expresó su interés por conocer in situ estos parques pero hasta el jueves Lanziani no tenía todo estudiado para darle su opinión al presidente para que tome un postura al respecto. Recuérdese que a Lanziani le renunció, a poco de asumir, Maximiliano Galli, quien había sido designado como secretario administrativo en esa cartera y por donde pasarían las decisiones en materia financiera, un puesto estratégico para el presidente. La renuncia de Galli dejó debilitado políticamente a Lanziani.

Y en materia política, desde la Jefatura de Gabinete, a cargo de Santiago Cafiero, y en coincidencia con Wado de Pedro, ministro del Interior, se decidió no apurar la visita a Jujuy y privilegiar los preparativos para la primera gira internacional que tendrá Fernández la próxima semana cuand viaje a Israel para participar del “Foro Internacional de Líderes en conmemoración del Día Internacional de Recordación del Holocausto y la Lucha contra el Antisemitismo”, que se realizará el próximo jueves 23 del corriente mes, en la ciudad de Jerusalén. Además, tiene previsto para el 31 de enero, visitar al papa Francisco, tal como lo confirmaron la Santa Sede y la Cancillería argentina. Será un encuentro privado, se dijo, al que el presidente acudirá acompañado de una reducida comitiva.

Repercusión política

Obviamente que tal decisión presidencial significará un innegable alivio para los sectores kirchneristas locales, que temen que una buena relación entre el presidente y el gobernador Gerardo Morales, los deje al margen de cualquier accionar político institucional dirigido desde Casa Rosada. Especialmente, sabiendo que Alberto Fernández no tiene las “cegueras” que supo tener el kirchnerismo y que, si bien trabajará con gente de su línea política, exigirá “resultados” en cualquier compromiso político, algo que con el fellnerismo no pasó, por eso los resultados que dejó en la provincia. Desde estos sectores solicitaron que haya un estudio previo a cualquier visita presidencial a Jujuy para evitar que el gobierno radical local haga un uso político de su relación con el nuevo presidente. Wado de Pedro fue quien requirió también un estudio de situación política de la provincia para separar “la paja del trigo” y que la visita de Fernández no se vea “contaminada”.

Caso Sala a la Corte

Seguramente no faltará quien ensaye una lectura política de esta decisión presidencial con la situación de la dirigente y diputada del Parlasur, Milagro Sala, quien cumplió cuatro años en prisión domiciliaria. Por el tema, el presidente habló claramente con el periodista Horacio Verbistky días atrás: “el caso Milagro Sala tendrá una revisión final en la Corte Suprema de Justicia”, afirmó.

En ese reportaje contó que el tema de Milagro Sala es ineludible en cualquier reunión con Gerardo Morales “porque él sabe lo que yo pienso. (Milagro Sala) fue la primera víctima de un sistema que terminó encarcelando preventivamente a todos los opositores y no lo digo hoy, lo digo desde hace muchos años”. Dijo que el gobernador jujeño le “planteó que hay sentencias judiciales” pero que él tiene conocimiento de hubo “procedimientos cuestionables, así que cuando lo vea se lo volveré a plantear.  Siempre nos queda la tranquilidad entre comillas que eso va a tener una revisión última en la corte Suprema. Y si lo que digo es correcto, la Corte podrá resolver las arbitrariedades que se hayan cometido”. Finalmente, Fernández lamentó que la dirigente social lleve cuatro años presa. “Es una cosa increíble. Mi preocupación sigue siendo Milagro Sala”, remarcó.

Como se sabe, Milagro Sala lleva detenida cuatro años sin condena firme, algo que según la jurísprudencia argentina es incorrecto. La detención preventiva tiene un límite de dos años de duranción con la posilibidad de una ampliación por un año más, pero la dirigente de la Tupac ha cumplido ya cuatro años en prinsión.