Quizás el peor error político que ha cometido el saliente presidente Evo Morales haya sido la convocatoria a un plebiscito nacional sobre la posibilidad de presentarse o no a una nueva reelección y en esa ocasión, hace cuatro años el pueblo le dijo que no por escasa diferencia. Después, sin embargo se volvió a presentar para la reelección, lo que encendió el rechazo que fue más allá de la oposición. El segundo error, fue la interrupción en escrutinio de las pasadas elecciones cuando los datos daban lugar a una segunda vuelta, pero al reanudarse al otro día el conteo Evo Morales ganaba por diez puntos y centésimos. Sufiente para seguir al frente del gobierno, sin embargo la oposición se levantó en ira y denunció fraude. Pedía segunda vuelta. Evo dejó esa decisión en manos de un infore de la OEA, que ahora en medio de la crisis le pidió una nueva votación. Cuando Evo Morales propuso en la mañana de hoy domingo, el llamado a nuevas elecciones nacionales, la oposición lo rechazó. Y cerca del mediodía, la aparición de las cúpulas de las Fuerzas Armadas sugirierndo la reuncia para pacificar el país. Y horas más tarde, Evo Morales y García Linera comunicaron su decisión de dimitir. Concluye así uno de los gobiernos más exitosos que ha tenido Bolivia en los últimos años, un gobierno de más de 13 años.